Este 21 de noviembre de 2014, escribe Luis Solana en El Plural una columna titulada ‘España low-cost’ en la que arranca diciendo:
Está de moda en muchas sociedades el buscar costes bajos para servicios o mercancías parecidas. Pedir que las cosas sean gratis o sean muy baratas es ya un deporte económico que afecta a todos los países desarrollados.
Añade que:
En estos momentos hay dos tipos de emprendedores: los que inventan procesos para mejorar lo de ayer y los que definen productos que nadie demanda y todos compran.
Y concluye que:
Y naturalmente que debemos hablar de sanidad y educación y pensiones, pero nada de todo esto será sostenible si no afrontamos la revolución que nos exigen unos ciudadanos que viven low-cost.