Este 29 de enero de 2015, escribe Antonio Casado en El Confidencial una columna titulada ‘El puño de hierro fue esta vez a un soldado español’ en la que arranca diciendo:
Esta vez la víctima ha sido un soldado español. Hacía funciones de centinela en un puesto libanés de la ONU, perfectamente localizado por el Ejército de Israel junto a la aldea libanesa de Ghajar.
Añade que:
Es el propio primer ministro, Benjamín Netanyahu, el que ayer proponía a «todos aquellos que nos quieran retar en el norte» que «miren hacia lo sucedido en Gaza». De momento, la única víctima del puño de hierro israelí ha sido un soldado español.
Y concluye que:
Por qué esta vez no se siguió la costumbre de comunicar previamente la operación al mando de la FINUL (Fuerza Interina de la ONU para Líbano) y, sobre todo, por qué luego Israel no respetó el alto el fuego solicitado por el mando de los cascos azules para evacuar el cadáver del soldado español.