Este 29 de enero de 2015, escribe Juan M. Blanco en Vozpópuli una columna titulada ‘¿Repudiar la Deuda?’ en la que arranca diciendo:
La victoria de Syriza en Grecia ha devuelto a la vida el espectro de la reestructuración de la Deuda Pública, esa mágica solución que algunos proponen ante tan insoportable carga. A grandes males, grandes remedios: un impago, generalmente parcial, para alivio de las agobiadas finanzas estatales.
Añade que:
Resulta relativamente frecuente protestar por la Deuda pero nunca por el verdadero problema: el excesivo gasto que la originó. Hay quiénes contemplan sin inmutarse cómo los partidos extienden hasta el infinito sus redes clientelares, o las Autonomías multiplican exponencialmente empresas públicas donde colocar a sus partidarios, pero gritan indignados por la carga de la Deuda.
Y concluye que:
Quizá algunos no llegaron a aprender de pequeñitos que no se puede tener todo: gastar a manos llenas, mantener las barreras, las redes clientelares, no devolver los créditos y… persuadir al público para que siga prestando.