Este sábado 31 enero 2015 Pedro G. Cuartango titula El poder del aparato sus Vidas Paralelas en El Mundo dedicadas a Susana Díaz vs Georgy Malenkov.
El comunismo es un vestigio del pasado, pero sobreviven algunas de las prácticas que contagiaron a partidos muy alejados de esta ideología. Una de ellas es la hegemonía de los aparatos, que en la práctica excluye la democracia interna, el libre debate y la elección de los dirigentes por las bases, que son pervertidos por la designación digital de los líderes.
Añade:
Malenkov había hecho una carrera fulgurante en el partido por dos circunstancias: su madre era amiga de Lenin y luego tuvo la suerte de ser nombrado por Stalin jefe del negociado donde se guardaban los expedientes de todos los cuadros del PCUS, lo que le proporcionó influencia y una valiosa información. A partir de aquí, su ascenso fue meteórico.
Y concluye:
Salvando las distancias históricas, Susana Díaz ha llegado a presidir la Junta de Andalucía sin tener que pasar por las urnas ni una sola vez. Empezó su trayectoria en las Juventudes Socialistas y nunca ha ejercido fuera de la política. Su mérito no son sus conocimientos ni su proyecto ideológico ni su solvencia como gestora, que están por demostrar, sino su extraordinaria habilidad para prosperar dentro del aparato. Ya se perfila como una eventual líder del PSOE e incluso como una candidata a presidir el Gobierno de la nación, pese a que toda su trayectoria, como la de Malenkov, se limita a ir ascendiendo por el escalafón de un partido marcado por la malversación y el nepotismo.
