Este 27 de febrero de 2015 escribe Ignacio Camacho en ABC una columna titulada ‘Speaker corner‘ en la que arranca diciendo:
Esos tipos tan rancios y pasados de moda que debatieron esta semana en el Congreso, esa casta envarada y viejuna encapsulada en su modelo anquilosado y terminal, esos políticos del viejo régimen que se lanzan reproches de ida y vuelta en una cháchara estéril, tienen detrás, en conjunto, 25 millones de votos emitidos en unas elecciones libres, legítimas y bien regladas.
Añade que:
El share televisivo sólo mide la eficacia del espectáculo y únicamente demuestra una popularidad sociológica; si otorgase patentes de legitimidad democrática no habría en España un Parlamento más genuino que la casa del Gran Hermano.
Y concluye que:
Tengan paciencia pues los apóstoles de la democracia catódica, los debeladores del régimen constitucional, los profetas de la wikipolítica. Ya llegará el tiempo de contar votos. Mientras tanto no conviene confundir los audímetros con las urnas.