Este 5 de marzo de 2015, escribe Luis García Montero en infoLibre una columna titulada ‘De ahora en adelante’ en la que arranca diciendo:
Hace ya 25 años que murió Jaime Gil de Biedma. Uno cobra verdadera conciencia del tiempo cuando descubre que el presente también empieza a estar lejos. Resulta menos inquietante la distancia de un pasado lejano, el recuerdo incierto de una casa infantil o un episodio a medio deshacer en el patio de un colegio.
Añade que:
Cuando conocemos los días que nos esperan, es bueno acudir a la poesía. Aunque hayan pasado 25 años de su muerte y las fechas empiecen a sentirse lejanas, los recuerdos y los versos forman parte de nuestro presente, le dan significado.
Y concluye que:
No es mala perspectiva para reconocer y reconocerse, para saber que los sueños públicos son imposibles sin la transformación de la vida cotidiana y que la política se resiente si no hay una diaria transformación de la política. Es el único modo de decir nosotros, de querer y de ser queridos así, como queremos que nos quieran.