Este 5 de marzo de 2015 escribe Cristina Losada en Libertad Digital una columna titulada ‘Nacionalpopulismo’ en la que arranca diciendo:
Es sorprendente la naturalidad con la que se acepta que los griegos han sido humillados por el resto de Europa.
Añade que:
De igual manera que se acepta que los griegos fueron humillados, dando así carta de naturaleza a un discurso político destinado a eludir toda responsabilidad propia, se asume ahora tranquilamente que es fantástico que los griegos sientan que han recuperado su dignidad.
Y concluye que:
Tuvo así toda la lógica del mundo, del mundo populista de los sentimientos, que Tsipras rematara el proceso con la señalización de Portugal y España como eje del Mal.