Este 9 de abril de 2015, escribe Julia Navarro en Europa Press una columna titulada ‘Silencio, no molestar‘ en la que arranca diciendo:
El Papa Francisco acaba de hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que no permanezca «silenciosa e inerte» ante la persecución de los cristianos en algunos lugares. Me temo que el llamamiento del Papa va a caer en saco roto. Y es que no «se lleva» ser cristiano y mucho menos católico.
Añade que:
Verán, en mi opinión no hay democracia plena si una persona no tiene garantizada la libertad religiosa, y esto, afortunadamente, es un principio que se respeta en Europa o en Estados Unidos. Sin embargo permanecemos en silencio, acaso por no molestar o por miedo, ante la violación constante de los derechos a esa misma libertad religiosa de quienes son cristianos en otros lugares.
Y concluye que:
Por eso digo que el llamamiento del Papa Francisco es como dibujar en la arena o en el agua, no servirá de nada.
La comunidad internacional prefiere militar en el silencio no vaya a ser que quienes se dedican a perseguir y asesinar a los cristianos se puedan molestar. Faltaría mas.