Este sábado 25 abril 2015 Andrés Aberasturi titula Quiero ser yogur su Ojo Vago en El Mundo.
No hay forma. Hago todo lo que está en mi mano para pasar desapercibido y aun siendo consciente de que vulnero la Ley, miro hacia otro lado cada vez que llega el recibo de un IBI, guardo silencio cuando el cartero llama dos veces a mi puerta y rompo directamente el papelito que me emplaza para recoger el certificado en la oficina de Correos.
Añade:
No se trata de ninguna protesta personal, no me he convertido en un antisistema -aunque el sistema me tenga harto- y menos aún en objetor fiscal.
Y concluye:
En realidad, mi batalla contra un solo recibo del IBI es, sobre todo, un experimento casi de laboratorio y, tal vez en el fondo, también la expresión absurda del cabreo de un pobre ciudadano frente al descomunal fraude nacional.
