Este 28 de abril de 2015, escribe Javier Benegas en Vozpópuli una columna titulada ‘El consenso socialburócrata’ en la que arranca diciendo:
Se ha instalado en los sectores liberales de la sociedad española, que, dicho sea de paso, son pequeñas tribus dispersas y heterogéneas, la idea de que hace tiempo la línea que separaba las ideologías de izquierda y derecha se ha difuminado en favor de lo que se ha venido en llamar «consenso socialdemócrata».
Añade que:
En efecto, en los partidos políticos actuales, los viejos o los nuevos, el núcleo duro ideológico ha sido sustituido por un peculiar pragmatismo, difuminándose los nexos de unión con las ideologías clásicas, de tal forma que lo que hoy vertebra a todos ellos es la idea de que el Estado ha de ser el gran motor del progreso, y que no solo ha de prevalecer por encima de la sociedad, sino que debe tender a sustituirla.
Y concluye que:
Muy al contrario, cada vez se hace más evidente que dicha transformación solo podrá producirse por la vía de un shock. Entretanto llega o no ese momento, y sea cual sea el resultado de las diferentes citas electorales, estamos abocados a una pérdida cada vez mayor de riqueza y, sobre todo de, libertad.