Este 4 de mayo de 2015, escribe Graciano Palomo en El Plural una columna titulada ‘Pintan bastos para Podemos: de Grecia a Monedero’ en la que arranca diciendo:
El asalto al cielo que preconizaba Pablo Iglesias hace tan solo unos meses se va a quedar en simple escaramuza. Lo que no puede ser no puede ser y, además, es imposible. Irrumpieron abruptamente en la izquierda española diciendo que eran de nada, sin partido, sin programa, sin organización y con cinco líderes que terminaron por subir a la peana a Pablo Iglesias por el simple hecho de que era el que mejor daba en televisión.
Añade que:
Profundos conocedores del movimiento, aún firmes partidarios, creen que no se puede ser alternativa de nada en una sociedad tan compleja sin una estructura decente y solvente. Podemos no la tiene. Es una especie de tabernáculo ácrata donde cada cual se aferra a lo que puede y vender lo que tiene al alcance de la mano.
Y concluye que:
El pobrecillo ha ido asustando al personal y al final se ha derretido pantalones abajo. Y esto es lo que hay, mis queridos amigo. El 24-M, es decir, dentro de escasos días podremos pulsar con exactitud en qué ha quedado el más fabuloso espectáculo político de todos los tiempos.¡Ay, los que se creen ser de verdad!
