«La política italiana é un circo, senza neanche domatori, solo paggliacci».
Andrea Mucciolo, escritor y poeta italiano.
Traducido al español dice: «La política española es un circo, sin ni siquiera domadores, solo payasos»
La composición del Congreso salida del 20D semeja un circo, no hay más que ver las discusiones por cuestiones inanes ya antes de formar gobierno y el espectáculo mediático de rastas, infantes amamantados en el escaño, ejercicios de escapismo, malabarismos para esconder las intenciones y equilibrios en el trapecio para tantear si hacer el salto mortal a cuatro o cinco – partidos, se entiende.
Hace más der dos mil años los emperadores romanos ya inventaron el populismo. Para ganarse la voluntad de la plebe mantenían a esta alienada con dádivas y espectáculos. Mediante la «Annona», que cumplía las funciones de lo que hoy son nuestros servicios sociales, los emperadores proporcionaban comida y vivienda* a casi dos millones de ciudadanos romanos que formaban la plebe.
El único trabajo de estos ciudadanos era acercarse a las ventanillas de la Annona para recoger sus vales. Roma alimentaba a su plebe con higos, pan, papillas y aceitunas, y los entretenía con los jugos del Coliseo.
Así el emperador y los patricios permanecían tranquilos en sus extraordinarios privilegios con la seguridad de que la plebe no les iba a molestar en tano en cuanto subsistieran, que no vivieran.
Exactamente igual hacen los sátrapas de los países donde el comunismo-populismo de nuevo cuño es el régimen que gobierna, con el añadido de sumir a la plebe en la ignorancia.
Exactamente igual que quieren hacer los nuevos sátrapas de Podemos una vez alcanzado el poder: dar a la plebe pan y circo. Porque si alguien cree que Podemos va a dar algo más que pan y circo es que está en Babia.
Los españoles hemos configurado un Congreso de muchos colores, como los de un circo. Dentro de este circo hay de todo menos domadores y, señores míos, es en este circo donde más domadores se necesitan para poder compensar la excesiva cantidad de payasos que hay y los pocos – o ninguno – jefes de pista para poner orden y hacer que el circo funcione.
El Coliseo ya lo tenemos en forma de circo del Congreso, solo nos falta el pan para alcanzar esa fórmula inventada por los romanos: «Pan y circo», pero yo me temo que con esta conformación del Coliseo el dar pan, higos, papilla y aceitunas va a resultar harto difícil.
De momento el gobierno que salga de este circo ha de enfrentarse a un 21% de paro, una bolsa en caída suicida, una deuda descomunal, unas autonomías que buscan romper España…y poner sobre la mesa 20.000 millones de euros si queremos converger con Europa.
*Las viviendas de la plebe romana eran tan pequeñas, tan mal construidas, tan peligrosa, tan estrechas que en ellas no podían guisar por temor a los incendios, por lo que el pueblo romano comía en las calles y plazas…pero la vivienda era gratis».
