Santiago López Castillo

Venezuela, a dos velas

Venezuela, a dos velas
Santiago López Castillo. PD

Alguien dijo, con cierta razón, que de una dictadura de derechas se sale pero no de una de izquierdas. Y si no que se lo digan a los venezolanos que llevan décadas mecidos entre la inanición y la pobreza, que viene a ser lo mismo. Ahora, con la opresión y el encarcelamiento del pueblo, otro loco, sucesor por cojones del boliviarismo de Chávez, el tal Maduro y pasado de fecha, como gran dictador que es implanta la semana laboral a cuatro días. ¿Y por qué no a ningún día si la tierra en aquel lugar no es para el que la trabaja sino para los señoritos del sistema que son los que se benefician y viven opíparamente mediante las subvenciones y prebendas, mismamente Andalucía?

Siento tristeza, como cualquier amante de la libertad, ver sometida a una gran nación e incluso a la esclavitud por la inoperancia de unos dictadorzuelos de chichinabo. Una nación que es toda una potencia petrolífera y con grandes recursos naturales. Es el Caribe. Que hoy, por desgracia, apesta. Fui invitado a un crucero de lujo por el mar caribeño, gratis total, invitaba Bocaccio, discoteca progre de los años ochenta. Oí el sonido de los bidones al ritmo de los cocoteros, ricos, ricos. Pero una cosa era navegar en plan turista con la Cunard Countess y otra la miseria en que se ve sometido este magnífico pueblo por el yugo del comunismo casposo y sanguinario. Régimen que quieren implantar en España los podemitas de Pablo Iglesias subvencionados por Chávez y Cía. Siete millones de euros más la pasta gansa de Irán que se consume en letras del totalitarismo.

Es el riesgo en que se puede ver sometida la España toda si se consolida la coalición de izquierdas, el gobierno de progreso y una mierda. La ruina. El Pacto del Tinell en versión cha-cha-cha. Con presos políticos, cuya libertad exige Felipe González mientras el ególatra de Sánchez se da el pico con El Coleta. Patria o muerte. Es el lema del chavismo. Y se cumple, vaya que si se cumple. La ciudadanía se muere de asco y apenas se caga porque no dispone de papel higiénico. Venezuela está a dos velas, sin luz ni agua, mientras los trincones del régimen sacan en sacas los dineros con destino a Panamá.

Dieciocho años, en suma, de opresión y miseria. Algunos de mis conciudadanos deberían ir recapacitando si Dios no lo remedia.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído