«El plagio humano del que resulta más difícil escapar, para los individuos que perseveran en sus faltas y van agravándolas, es el de uno mismo» Marcel Proust, escritor francés.
La factoría de ideas del PSOE puede que sea una factoría, pero vacía de ideas. Cómo tienen que estar de secos en propuestas y en argumentos estos nuevos dirigentes socialistas. Vista por ellos mismos su carencia para ofertar una imagen de partido y de líder, plagian a Adolfo Suárez.
Pedro Sánchez está ofendiendo a Adolfo Suárez, a su memoria y a la memoria de quienes le conocimos. Adolfo Suárez fue un político como no lo ha habido todavía en España.
La honestidad, la honradez y la integridad unidas a un pragmatismo creador se dan muy pocas veces, mucho menos en los políticos que, desgraciadamente para España, ahora tenemos entre los que se encuentra usted señor Sánchez.
Adolfo Suárez supo dar el paso que ningún político en la democracia ha dado después de él: dejar de ser un político para ser un HOMBRE DE ESTADO. Winston Churchill decía: «Un político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones, no en las próximas elecciones».
Usted señor Sánchez solo piensa en las elecciones y en alcanzar el poder al precio que sea. Mientras Suárez priorizaba a España sobre él mismo, usted y los otros políticos que son como usted, se priorizan ellos mismos sobre España y sobre lo que haga falta.
Ni de coña usted puede compararse con Suárez, esto es así, y como así lo es, no le plagie señor Sánchez; en todo caso plagie a Zapatero, aquel presidente de España por accidente que la vendió a los nacionalistas por gobernar y también puede plagiarse a sí mismo haciéndonos llegar hasta nosotros una imagen distorsionada de lo que quiere que veamos en usted, escondiendo lo que verdaderamente es.
Adolfo Suárez fue adornado por la naturaleza con la mezcla más difícil de encontrar en los hombres: la mezcla de inteligencia y cojones. La inteligencia para ver el problema y los cojones para solucionarlo. Se da esta mezcla en muy pocos, muy pocos hombres y no, no se puede aprender; se lleva dentro de uno desde que mamó la teta de su madre o no se lleva. No, señor Sánchez no prometa lo que no va a poder cumplir porque usted carece de esa mezcla tan rara que se presenta muy pocas veces en los hombres, uno de los cuales fue Adolfo Suárez. No plagie a Suárez, señor Sánchez, no va a poder engañar a nadie.
