Julia Navarro

Puntos flacos

Puntos flacos
Julia Navarro. PD

Susana Díaz se ha puesto el «traje» de candidata no solo a la secretaria general del PSOE sino de paso a la de la presidencia del Gobierno. Y es que Díaz en su primera entrevista a un medio de comunicación, en Tele 5 con Pedro Piqueras, ya ha empezado a desgranar su proyecto político para el PSOE y para España. Hasta aquí lo normal.

El discurso de la candidata está bien hilvanado y sobre todo tiene un elemento diferenciador respecto al de Pedro Sánchez: Susana Díaz muestra respeto tanto por Sánchez como por Patxi López. Sánchez sin embargo divide al PSOE entre buenos y malos, los buenos socialistas son los que están con él y los malos, atrasados y decimonónicos con los que están con Susana Díaz, porque a Patxi López le ignora.

Es tal el rencor que destila Pedro Sánchez que el contraste con Susana Díaz es aún mayor ya que la presidenta andaluza habla siempre en positivo, su tono es conciliador y lo que pone en valor es que todos los socialistas forman parte de la misma hermandad, y lo importante es un proyecto para España en el que vuelvan a confiar la inmensa mayoría de los ciudadanos.

Pero en la estupenda entrevista que le hizo Pedro Piquera, Susana Díaz, a mi juicio cometió dos errores de esos que les suelen costar votos al PSOE. Cuando Pedro Piqueras le pregunto a Díaz por el ataque sufrido en una sede del PP en Barcelona por parte de militantes de la CUP encabezados por la diputada Anna Gabriel y otro dirigente, David Fernández, Susana Díaz se mostró esquiva. No denunció con rotundidad el comportamiento fascistoide de los miembros de la CUP. Y es que el intento de asalto a la sede del PP es inadmisible y ningún demócrata puede permanecer indiferente, hay que condenarlo sin paliativos.

El segundo fallo de Susana Díaz tuvo que ver con la situación en Cataluña ante la embestida independentista. La Presidenta andaluza de repente se instaló en la ambigüedad, una ambigüedad un tanto cínica. Se refirió a la declaración de Granada y echó balones fuera. Eso sí se la lleno la boca de la palabra «dialogo» lo que esta muy bien siempre que hubiera acotado que dialogar en ningún caso pasa por saltarse la ley, y que cualquier dialogo con los independentista será dentro del marco de la Constitución y que desde luego el PSOE jamás amparará ni promoverá la ruptura de España. Pero no lo dijo.

Parece que Susana Díaz no se ha enterado de que muchos militantes socialistas tienen claro que algunos de los problemas con Cataluña son fruto de la frivolidad de su amigo José Luis Rodríguez Zapatero promoviendo una reforma del Estatuto que en ese momento nadie pedía y jugando a aprendiz de brujo con Artur Mas. Así que muchos de los problemas de hoy son consecuencia de la errática política de Zapatero con Cataluña. También la ambigüedad mantenida respecto a los independentistas. Así que esta muy bien eso de dialogar pero a los socialistas les falta decir sobre qué y cuales son los límites. Si Susana Díaz no es clara al respecto no lograra recuperar la confianza de muchos votantes socialistas.

Así que Díaz debería de afinar su discurso en este terreno. Por lo demás se le nota que sale a la plaza con ganas de ganar. Y en eso está.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído