Dice la maestra, bueno ya quisiera ella ser maestra, mejor profesora socialista que imparte docencia en colegio de monjas, que la tal Uxue Barcos, presidenta del gobierno de la Gran Navarra desde 2015, otra que lleva comiendo de la mamandurria política, primero con nafarroa bai y después con geroa bai, desde hace ya 20 años que tiene todo el derecho a declararse Republicana , de ahí deducir que por eso debe estar gobernando con los nacionalistas, populistas y herederos del terror, debidamente autorizados por el constitucional.
Y debe de tener razón la profesora socialdemócrata, pero el ciudadano Felipe VI, como diría el hermano asesor trincador del IRPF, del diputado siniestro Garzón, también estaría en su derecho de mandarla a freír espárragos de Navarra que muy ricos son.
Por el mismo derecho que la señora Barcos, yo, señora profesora soy monárquico, así que ya estamos liaos con los derechos de unos y de otros. Yo no sé por qué moño ella será republicana, y por qué moño ha hecho ese desprecio al monarca, yo si se porque soy monárquico, primero porque es herencia recibida, y segundo porque en un mundo globalizado, es bastante más barato tener un monarca que un puñetero presidente de la república y tercero porque así lo decidieron los españoles de su momento.
Yo tuve el placer, junto con el grupo denominado los FUERTES, por el cronista de la Fragata Asturias, de retornar a su bisabuelo Alfonso XIII, con la llegada de la democracia, la cual no pude votar porque como he dicho tantas veces no tenía la mayoría de edad para ejercer el voto, pero sí tenía la suficiente edad para servir a mi patria.
Hicimos la misma derrota que hizo su bisabuelo al marchar, nada más que en sentido contrario, lo embarcamos los fuertes en Chivitavecchia, Italia y en la bahía de Cartagena lo desembarcamos al patrullero Javier Quiroga, que lo desembarcó en el armón situado en el muelle de levante del arsenal militar de Cartagena. Ya han pasado 40 años de esto, y 49 años antes marchó al exilio desde Cartagena a Marsella.
¡El rey Alfonso XIII redacto un mensaje para la Armada Española que decía así << ¡Al arriar mi pendón en la seguridad del deber cumplido, y para evitar derramamientos de sangre entre hermanos, os ruego que sigáis laborando con fe por nuestra Marina y sirviendo a la patria con el mismo entusiasmo con que lo habéis hecho en mi tiempo, y cuando, formadas las brigadas gritéis «! Viva España ¡», sabed que nunca os olvido y que mi corazón esta con vosotros >> en la mar 15 de abril de 1931.
En esa misma singladura tuve el honor de montar guardia de seguridad a su abuelo el Conde de Barcelona, y por pertenecer al servicio de Armas, medir 1.82 y pesar de aquella 100 kg, fui elegido al azar para escoltar a su padre, su majestad el rey Juan Carlos I en la falúa para su traslado, 48 horas inolvidables de mi vida.
Pero volviendo al tema, si yo fuese Felipe VI, con su preparación, con sus conocimientos y con sus antecedentes y por ser quien es: yo me haría un SABOYA y mandaría a unos a freír espárragos, a los otros, esos que les atraen las piedras, los amigos del cocinero gracioso de cuchara de palo, al monte, a los que se ríen al mejor estilo Arturo Más en los palco y reparten miles de pitos con los billetes del 3% a cascarla y comer calzos o lo que es lo mismo le iban a pitar a la madre que los pario a ellos.
Nuestros mayores, los que de verdad tenían algo que decir, esos no trajeron una democracia y una monarquía parlamentaria que los inepto e ineficaces políticos actuales les da por decir que el modelo está agotado, esta España más bien parece con estos políticos una casa de obreras/obreros del amor, con esta gentuza que carece de todo respeto, sobre cualquier ideología que no sea la socialdemócrata o la del pensamiento único.
Si media España es monárquica y la otra media le importa una castaña que lo único que quieren es vivir en sana paz, por una minoría muy pequeña de nacionalistas, independentistas y terroristas a los cuales los gobiernos de los unos y los otros han dejado ir ganando posiciones, falsear la historia y administrar la pasta de la educación y la sanidad, en los cortijos. Cuando lo que tenían que haber hecho es legislar para el que no alcanzase un 10% de voto a nivel nacional a cascarla. ¿habrían solucionado así el problema?
¿estaríamos como estamos? ¿Tendría este pobre hombre que aguantar todo lo que aguanta? De lo que me lleva a pensar que D. Felipe VI debe de tener un sentido de Estado que va más allá de lo que estos tarugos son capaces de asimilar, yo personalmente ya me habría largado, y dejado el reino. Total, hoy en día da más prestigio presidir un equipo de esos que le dan patadas a una pelota que presidir una nación, prueba de la sabiduría popular.
Viva Felipe. Que no sé cómo es capaz de tragar lo que traga.
Francisco Hernández.
