Santiago López Castillo

Envilecimiento

Envilecimiento
Santiago López Castillo. PD

Dios los cría y ellos se juntan. La tal Rita Maestre -a tenor del Día Internacional de la Mujer- acudió a un programa soez de la SER donde, si se me permite, se habla a calzón quitado de las pollas, los coños, las tetas y demás partes púdicas de los cuerpos masculino y femenino, hombre o mujer, o, si se prefiere, Cónyuge A y Cónyuge B, el caso es no decir marido y mujer, y en absoluto, familia. El bodrio radiofónico incita al endilgue o a darse por culo, así habló Zaratustra (claro que para el mariconeo a discreción, la 4ª, la 5ª y la 6ª se llevan la palma de la mano de un declarado gay llamado Jorge Javier Vázquez pero que, me aseguran, nada tiene que ver con Vázquez de Mella).

Total que a la podemita los tertulianos de este espacio soez le dijeron que como tíos irían a la manifestación feminista-marxista para «arrimar la cebolleta». Cuentan los tertulianos que allí estaban que a la guapa concejala se le cayeron las tetas. Las mismas que viste y calza y se desviste en la capilla de la Complutense en un valeroso gesto de pluralidad ideológica no extensivo a los musulmanes. ¿Qué hubiera pasado si esa incitación al sexo lo hubieran proclamado -un suponer- Bertín Osborne, Jiménez Losantos o Sánchez Dragó, antifeministas de pro, quiero decir, en contra de esta plaga de locuelas que confunden la velocidad con el tocino. Pues que a la algarada contra el machismo se habría sumado esa indigente cultural que es Isabel Gemio, que va de progre y de postmoderna.

Ya me pronuncié sobre el significado de esta conmemoración anti sexo. Anti hombres, mejor. Sin manifestaciones o concentraciones en la Puerta del Sol, campamento de los podemitas, con coletas o con rastas que apestan, la mujer, afortunadamente, ha ido escalando posiciones en pos de la igualdad. No hace falta montar estos «cristos» con la señalización de fechas porque igual un día sale en el calendario «festividad del macho cabrío, mostrenco». Debe acotarse -a este paso- la festividad del tonto sin fronteras y con pasaporte directo al Congreso de los Diputados.

Mal apaño veo a estas desquiciadas feministas que sólo hablan de las mujeres musulmanas cuando el momento es propicio para la propaganda sexista. Y callan y otorgan el vocablo de los niños que como expresión menor es «hijo de puta».

– ¿Te mola…?

Me da pena. No digas palabras soeces que a ti mismo te envileces (del refranero popular).

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído