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No soy muy dado a las casualidades. E incluso en los sorteos de fútbol. Pero de cara a unas elecciones en que Pedrito Sánchez todo lo niega, se refocila mismamente Drácula, cada día más sangre, se opone por el sistema del «no» a mordiscos, insulta a «miembros y miembras», posee el cum laude del zapaterismo, y a rebufo le sigue toda esa ralea de los anti sistema, pues qué quiere usted que le diga. Que sin ser augur, podría tocarme la Once, inclusive en los cojones.
Desde las municipales y autonómicas hasta las generales, el pacto del Tinell se va a quedar chico, todos contra el PP. Por si fuera poco, el Cervantes Goytisolo, harapiento y sin chilaba, despotrica contra el Gobierno que va y le galardona, el muy mariconazo.
Anteriormente, se le linchó a Rato, sentenciado por telediario supremo a instancias de un funcionario de la Agencia Tributaria, según «ABC«; a Esperanza Aguirre, reventándole un mitin; a Cristina Cifuentes, ídem de lienzo; a Trillo y Martínez Pujalte, obleas a gogó; a Wert por centrar la catastrófica educación con que nos obsequió el PSOE, Rubalcaba en primera posición; al ministro del Interior, al que se le tira una putilla de esas de tetas fuera…
Resulta curioso -mi reflexión es la de un pardillo, sin metáfora, me quedo en el cantarín pardo salpicado de plumas rojizas- que en esta avalancha de acosos nunca haya tenido como destinatario un personaje de la izquierda socialista, comunista-marxista o medio pensionista…
Ah, es que están ocupados, trabajando contra la derecha, me dicen. Ya. O sea, los que se llenan la boca de pluralidad, solidaridad y democracia, venid y vamos todos a robar a los trabajadores de Andalucía, con «Eres tú», letra y música, y al estribillo, cantan Mocedades.
– ¿Y usted, qué cree, señor…?
– Llámeme pardillo, si no le importa.
Tampoco es una coincidencia que los cursos incursos del Ghürtel estén llenos de togas por el camino o, concretamente, en Valencia.
En vientos contrarios para el PSOE, siempre el poder legislativo -quiero decir político socialista- siempre impuso el esto no se mira, esto no se toca…, caca de la vaca, que estamos en tiempo electoral. Qué diferente es la vara de medir según convenga.
Estamos, en fin, en la renovación marxista-leninista del ideario rancio ante una población inculta, adoctrinada, que, pardilla, se cree que el «cambio» es corriente de aire fresco y con ventilador del altiplano bolivariano, ¡chico!, y Pedrito viéndose ya en la Moncloa. El que estuvo ausente durante la crisis «inexistente» y ahora brama irresponsable contra el Gobierno que está regenerando la economía española, con el sacrificio y deslome de nuestros compatriotas todos.
Que Dios nos coja confesados. En la Agencia Tributaria trabajan con efectividad los funcionarios socialistas. En Murcia ya ha comenzado la cacería, pijo. Y luego llegará todo lo demás. ¿Nadie cae en la cuenta de volveríamos a la ruina…? Eso sí, «en libertad».
PD.- En este país, sólo la izquierda cerril y montaraz lleva aparejada la desgastada palabra de «democracia». Ellos tienen la patente de corso. Vuelve, Felipe, vuelve. Aunque sea en traje de pana.
