El que no se acaba de decidir a comenzar un camino profesional al que hace tiempo le lleva dando vueltas es porque o no le compensa, o está acomodado o porque simplemente es un cobarde al uso.
Pero me da igual cual sea tu caso, lo que quiero es que seas consciente de que muestras indicios de estar en desagrado con tu vida y que caes en la reiterada contradicción de no hacer nada efectivo para solucionarlo.
Apela a lo del ¡Vamos, Rafa! de nuestro querido Rafael Nadal, o a la filosofía de Steve Jobs cuando le dijo a John Sculley para convencerlo de que fuese a trabajar a Apple de: «¿Vas a seguir vendiendo agua con azúcar el resto de tu vida?», o a lo que quieras, pero entierra ya ese viejo temor a fracasar que tanto daño ha hecho en el pasado y que desde luego no te ayuda para ser competitivo.
Tu momento es AHORA.
¡Déjate de historias, cambia de actitud! No te engañes más, tu vida no te gusta. No estás motivado ni satisfecho con lo que haces, crees que puedes aportar mucho más y que tienes talento para lograrlo, tienes una idea pero no encuentras el momento de dar el salto, tienes miedo, no quieres arriesgar… Vaya, que en realidad no estás haciendo nada efectivo para que tu situación cambie.
Jajajaja… ¿crees que eres el único o la única que tiene estos pensamientos? ¡Qué cutre, ni en eso eres original! Quieres ganar sin exponer nada: ¡Vaya crack! O a caso eres un cobarde, ¿lo eres? Ahh, por fin me he dado cuenta, eres de esos que guarda en algún sitio distinguido de tu casa las medallas que ganaste en el colegio jugando a no sé qué y que vive anclado en el pasado. Me da igual lo que hayas sido, reacciona.
Tu momento ha llegado. Hoy es el día. Asegúrate de que tienes un mapa, algo en donde se detalle lo que quieres hacer y donde quieres llegar, me da igual como quieras llamarlo: plan estratégico, hoja de ruta… Has llegado a la conclusión de que necesitas experimentar cosas nuevas y por fin te has quitado de la cabeza ese mezquino temor a fracasar. Has comprendido que si no avanzas, estás retrocediendo, que necesitas emociones positivas, sentirte vivo.
Tanto esperar y has comprobado que estabas inmerso en una relajación dañina, que eras tú quien estaba enterrando tu propio potencial detrás unos temores de todo a cien. Ha llegado el momento de apelar a tu ego, a ese: ¡Vamos, Rafa! que todos llevamos dentro.
Tan solo te falta tener en cuenta una serie de cosas para este viaje sin chester: no empieces algo ordinario, que ya existe, aporta algo diferente que tenga un valor añadido claro. ¿Estás dispuesto a ir más allá? ¿Estás dispuesto a romper moldes? Si quieres, básate en algo que existe, pero dale tu toque personal. Haz algo que para ti valga la pena, pero hazlo, porque hoy puede ser ese gran día en que empiece a cambiar todo para ti… ¿no crees?
Carlos Alonso
Escritor y conferenciante
