La guerra civil de Abascal

La guerra civil de Abascal

Líbreme Dios de corregir a los políticos, ya tienen suficientes asesores para equivocarse sin mi colaboración. Ayer el único discurso que seguí fue el de Abascal. Los demás los he oído mucho durante cuarenta años. Y ya.

Estoy íntimamente convencido de que la derecha, esta nueva derecha sin complejos, ganaría muchos votantes si hablara menos de Franco, Indalecio Prieto y Calvo Sotelo y arrebatara a la siniestra izquierda actual parte de su discurso social. Hablar de Franco es lo que quiere Sánchez. E Iglesias. Hablar de la segunda República es lo que quiere esta cohorte de catetos que no buscan la tercera, no, no nos confundamos, buscan la Segunda República Bis. 

A la nueva derecha le toca hablar de los españoles, claro, de los españoles que no pueden acceder a una vivienda por los sueldos de miseria, que no pueden acceder a las subvenciones porque nos gastamos el dinero en chiringuitos macarras y sectarios. A la nueva derecha toca hablar de emigración ilegal, insistir en la ilegal, machacar con la ilegal, deshacer el discurso del racismo. Regalo un eslogan: “ No es racismo, es legalidad. Cámbienla o aplíquenla.”

Hablar de la Segunda República, de Calvo Sotelo o, ya puestos, del General Prim es un regalo a la dialéctica de sus enemigos, es darles la razón… de cara a aquellos votantes que reciben un mensaje sin analizarlo. Cierto que hay que deshacer tanto entuerto ideológico interesado, claro que esa es una batalla. Claro que hay que dar la batalla de la ideologización interesada de los medios, claro que hay que “desmarxistizar” la sociedad. Claro que hay que combatir la relativización social, claro. Pero huyendo como alma que lleva el diablo de la dialéctica guerracivilista que pretenden los contrarios.

Ayer Abascal, como todos, no habló de la investidura sino aprovechó para dar un mitin. Como todos, insisto. Pero meter a Franco, Calvo Sotelo, la II República y Pablo Iglesias el Viejo es dar la razón a sus contrarios.

Hay asuntos en los que debió insistir, ocupando el tiempo que usó para la guerra civil, maldita guerra civil. Preguntar a Sánchez cómo va a dar cobijo en España a los asaltantes que hirieron a los guardias civiles, preguntar cuánto se tarda en expulsar a los menas que violan y asaltan,  volverlo a decir, volverlo a preguntar, volver a preguntar cuántos de esos recursos se podían desviar para ayudar a los pequeños empresarios.., Lo hizo, sí, algo de ello dijo, pero quedó todo tapado bajo el oportuno, para sus rivales, discurso de la guerra civil. Sobra, es el pasado, es el discurso de la rabia,es el discurso de ellos, dejémosles con ello.

A la nueva derecha debe interesarle más el presente y el futuro, dejémosles a ellos vivir en el pasado. Líbreme Dios de corregir a los políticos, ya tienen suficientes asesores para equivocarse sin mi colaboración pero esta es mi opinión.

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Pedro de Hoyos

Escribir me permite disfrutar más y mejor de la vida, conocerme mejor y esforzarme en entender el mundo y a sus habitantes... porque ya os digo que de eso me gusta escribir: de la vida y de los que la viven.

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