La mujer maltratada… en Andalucía

La mujer maltratada... en Andalucía

El maltrato a la mujer es de los más deleznables que puede haber. Es siempre, habitualmente, la parte más débil físicamente pero a veces lo es también porque o no trabaja o su trabajo está peor remunerado, con lo cual puede verse abocada a soportar situaciones que nadie toleraría. Hay que protegerla, cierto, como a los más débiles, niños o ancianos, por ejemplo.

Hay que hacerlo sin discriminar al hombre, sin que un delito tenga mayores penas si lo comete un hombre que si lo comete una mujer. Las fuerzas de izquierda se han empeñado en este terreno y fueron las que inicialmente sacaron adelante proyectos de defensa de la mujer. Aún a costa del hombre que, convencido o arrollado por la presión social, no pensaba que se estaba convirtiendo en víctima del sistema. Dado el punto en el que nos encontramos, las políticas llevadas hasta ahora no han servido de mucho. Lamentablemente.

A pesar de todo ello España es uno de los mejores países para ser mujer. No, no está todo hecho, seguro, pero seguimos siendo uno de los mejores países para ser mujer. Las fuerzas de izquierdas nos han hecho ver cuántas cosas había para corregir…. siempre demonizando al hombre… y con escasos avances, a juzgar por la cruel actualidad. Han sido políticas de enfrentamiento, de exclusividad de la defensa de la mujer, tal y como ocurre con la de los homosexuales, al parecer solo se puede defender a unos y otros desde la izquierda, como quedó claro en la manifestación del orgullo gay. Son cosas de la izquierda, “O nosotros o nadie”.

Y ahora la derecha viene a competir con ellos, a competir con las reivindicaciones que, habíamos quedado, son exclusivamente de la izquierda, homosexuales, mujeres violentadas por sus parejas… La Junta de Andalucia promociona la lucha contra las agresiones machistas con imágenes de mujeres sonriendo. Y por ahí la izquierda frentista no pasa. Esta izquierda, ¿o todas las izquierdas?, se definen por el enfrentamiento. Ricos contra pobres, obreros frente a patronos, mujeres contra hombres, homosexuales contra heterosexuales. Heteropatriarcado contra… Viven del enfrentamiento, de la magnificación de las ya graves lacras sociales, viven del dolor, de las lágrimas. Viven de la rivalidad entre grupos sociales.

Una víctima no puede sonreír, según las juventudes socialistas de Andalucía. Ni aunque haya acabado con su situación dolorosa, ni aunque haya encontrado amparo en la sociedad, ni aunque haya encontrado las instituciones a su favor. No puede ser feliz en ningún momento porque eso significa que la derecha, ( las derechas, el trifachito, la extrema derecha…) puede tener razón. Obsérvese que he sido cauto y he escrito “puede”.

No, la derecha no puede ayudar a la mujer. No, porque entonces se nos cae el chiringuito. O nosotr@s o nadie, no, no, nunca las derechas. No se puede ayudar a la mujer si eres de derechas. Ni a los homosexuales. Solo la izquierda. Se llama enfrentar a la sociedad, a los grupos sociales. Se llama “¿Quién como yo?”. Se llama perder la exclusividad.

Una mujer sonriendo después de un episodio machista, es lo que sugiere la cartelería de la Junta de Andalucía, no puede existir si la solución la ha gestionado la derecha trifachita, trifálica o trifascista. Todo es fascismo si no lo gobiernan los que durante cuarenta años han hecho de Andalucía una de las regiones más subvencionada y atrasada de Europa.

PD. Claro que son modelos. ¿Y?

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Pedro de Hoyos

Escribir me permite disfrutar más y mejor de la vida, conocerme mejor y esforzarme en entender el mundo y a sus habitantes... porque ya os digo que de eso me gusta escribir: de la vida y de los que la viven.

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