Jefe de sección de Elmundo.es: "Las estimaciones que manejamos en la redacción es que en un mes no se han alcanzado las 500 suscripciones a Orbyt"
«El debate sobre el futuro de las empresas periodísticas no es si cobrar o no cobrar por los contenidos online, sino por qué contenidos cobrar», explicaba el director de El Mundo, Pedrojota Ramírez, en la presentación pública de Orbyt, la versión de pago del diario.
Cuando se cumple un mes de su lanzamiento, el sabor de boca entre los directivos de Unidad Editorial es agridulce.
Dulce porque los datos de audiencia de marzo 2010 de Elmundo.es suponen una cifra récord de 25 millones de lectores mensuales, lo que les consolida como los líderes en contenidos online gratuitos en español.
Pero agridulce por partida doble:
- El aumento de lectores de contenidos gratuitos apenas se traduce en aumento de ingresos publicitarios que cubran las constantes inversiones tecnológicas y mejoras en el portal Elmundo.es
- Orbyt, la plataforma que por 180 euros anuales ofrece al internauta acceso a los mismos contenidos gratuitos enriquecidos con algunos videos y a la hemeroteca completa del diario, no ha alcanzado en su primer mes de vida ni las previsiones más pesimistas de suscriptores que manejaban los directivos de Unidad Editorial
Una de las principales razones del lanzamiento de Orbyt, además de la constante innovación tecnológica promovida por Pedrojota Ramírez –avezado internauta y apasionado de los gadgets–, fue la dramática situación financiera de Unidad Editorial que hacía perentorio buscar nuevos modelos de negocio y vías de ingresos:
- Unidad Editorial terminó 2007 en números rojos y con una deuda a los bancos superior a los 1.000 millones de euros
- En 2008 cerró el año con un fondo de maniobra (mide si una empresa puede seguir funcionando a corto plazo) negativo de 116,5 millones y si no hubiera recibido apoyo del grupo italiano RCS habría quebrado dejando de existir.
- En 2009 no han facilitado resultados, pero sí se sabe que han dado tantas pérdidas que no pueden ni siquiera pagar los intereses de toda la deuda que tienen
- Llevan tres años encadenando pérdidas: «dramática situación», en palabras del consejero delegado del grupo RCS.
El concepto de Orbyt fue aplaudido tanto por seguidores como por detractores de El Mundo por tratarse de una iniciativa valiente que será recordada como pionera en la transición del modelo periodístico en la Red del gratis total al cobro por contenidos de alto valor añadido.
Pero ha sido precisamente esa carencia de valor añadido lo más criticado, en especial por la blogosfera más centrada en Periodismo y medios de comunicación.
Sebastián Puig, escribía una crítica titulada Orbyt: no es un chicle, es un futuro batacazo digital en su bitácora ‘Esto va de lentejas: un blog de economía parda’:
Llevo varios días siguiendo con mucho interés el despliegue mediático de Pedro J. Ramírez con su nueva plataforma Orbyt
Lo que se ha podido conocer hasta el momento es, en principio, decepcionante. Bonito, potente, hermoso , pero decepcionante.
Nada nuevo en el horizonte del periodismo digital y sin una ventaja competitiva que otorgue cierto futuro al proyecto.
Empezando por el nombre (por Dios, ¿no tienen especialistas en marketing?) y terminando por una realidad incontestable: se trata de pagar por una información de la que podemos disponer gratuitamente en mil sitios distintos, mediante diversos canales y en decenas de formatos.
Admiro la valentía de Pedro J. y el entusiasmo de sus colaboradores en la puesta de largo del proyecto, y por eso lamento todavía más la inevitabilidad de su derrota.
Pienso que El Mundo ha tratado de crear un «Spotify periodístico», pero se ha quedado en un refrito de lujo.
O eso, o es que el señor Ramírez aspira a convertirse en una especie de Steve Jobs patrio.
María Sánchez, estudiante de 5º Periodismo en la Complutense que realizó un trabajo sobre Orbyt para la asignatura de Empresa Informativa y que pagó de su bosillo 15 euros por un mes de acceso, lo resume así:
La primera vez que accedí me encontré con la portada en PDF de El Mundo en papel con el simbolo de ‘play’ en la foto de Fernando Alonso levantando la copa de ganador de la primera carrera del mundial
Mi primera reacción fue ilusionante porque, aparentemente, se había conseguido conjugar lo mejor del texto escrito con lo multimedia de manera que además de leer la crónica se podían ver las imágenes del podio y las declaraciones posteriores a la carrera.
Cual fue mi decepción al pinchar y ver que en realidad era una secuencia de imágenes en las que el propio autor de la crónica leía con voz acongojada algunos párrafos del texto.
No me lo podía creer. Menuda chapuza. Hago yo eso para un trabajo de la facultad y me cascan un cero.
Lo que más me dolió es que, tras entrar al día siguiente, ya no volví a usar Orbyt en todo el mes: 15 euros tirados a la basura.
Éste es el principal problema que han detectado desde Unidad Editorial: los internautas que dan el paso de suscribirse por un día, los más, o por un mes, los menos, no renuevan sus suscripciones. Y además, pasados unos días, dejan de acceder por falta de interés a pesar de haber pagado por cuatro semanas de acceso.
UNIDAD EDITORIAL: «CADA DÍA AUMENTA EL NÚMERO DE ABONADOS, DUPLICANDO LAS PREVISIONES»
Este miércoles, El Mundo informaba en gran tipografía bajo la mancheta de su edición en papel que Elmundo.es había superado en marzo los 25 millones de usuarios únicos y remitía a una doble página interior.
Pero frente al artículo-autobombo de Elmundo.es trufado de cifras, datos y comparativas con la competencia, aparecía el artículo-publicitario sobre Orbyt con el anodino titular ‘El Mundo en Orbyt consolida su comunidad de lectores’ carente de dato alguno. Tan sólo esta frase:
Orbyt incrementa cada día su número de abonados, duplicando las previsiones.
«Nos ha jodido«, comenta a Periodista Digital un jefe de sección de Elmundo.es muy crítico con los cambios redaccionales y que pide no se revele su nombre por miedo a represalias. «El doble de cero es cero«
«La falta de transparencia sobre datos de audiencia de Orbyt, abonados o cualquier cifra es brutal. Los protegen más que la fórmula de Coca-Cola y ni siquiera muchos altos responsables tienen acesso. Sólo dicen que ‘vamos como un tiro’.
La estimación que manejamos entre nosotros es que, quitando los suscriptores de papel y los abonos diario y mensuales, el número de suscriptores anuales con que cuenta Orbyt no alcanza los quinientos.
«Y está generando malos rollos entre los redactores, que ven cómo se les exige un esfuerzo extra para hacer piezas multimedia, twittear y demás en algo que ya sabíamos que no iba a funcionar: nadie va a pagar 15 euros al mes por un PDF»
ORBYT, 180 EUROS ANUALES; FINANCIAL TIMES, 80 EUROS
El precio es algo que Unidad Editorial está estudiando. En las publicidades de Orbyt el mantra que utilizan es:
«Orbyt está disponible a un precio más que competitivo: 14,99 euros al mes o 0,60 euros al día.»
Pero la realidad es que de competitivo tiene poco: frente a los 180 euros anuales de Orbyt, una suscripción al Financial Times –edición papel que envían a casa y acceso total a FT.com– no alcanza los 110 dólares (80 euros).
Pero el principal problema y sobre el que las empresas periodísticas están devanándose los sesos es precisamente la filosofía de Orbyt definida por Pedrojota: «No es si cobrar, sino por qué contenidos cobrar»
Y de momento, los internautas consideran que los contenidos de Orbyt no tienen valor.