Para qué necesito recordar que vivimos rodeados de reaccionarios sin huevos, si lo sabemos de sobra, pudiendo celebrar mis treinta años en la aristocracia rockera
Andrés Calamaro ha cerrado su cuenta de Twitter y no se ha contenido a la hora de anunciarlo. Para ello ha subido un post incendiario a su blog.
El enfado del compositor argentino es más que evidente:
«140 caracteres [el espacio que deja escribir en cada mensaje la red social] pueden metérselos profundo en el medio del ojete me importa tres pepinos perder un segundo mas en el rebaño de boludos con blackberry o lo que es peor …. conectados a la nada a cambio de demostrar que son infantiles».
«Progresía aborregada, ideologías desaparecidas … extinguidas hace ya tiempo. Participar en un coro de subnormales generadores de concepto Light. Que asco de post modernismo (perdón si me río) …».
Calamaro también escribe -como reseña el diario El País– sobre su trabajo como músico:
«Para qué necesito recordar que vivimos rodeados de reaccionarios sin huevos, si lo sabemos de sobra, pudiendo celebrar mis treinta años en la aristocracia rockera, en la poesía de los margenes».
EL cantante era bastante activo en la red. Desde su cuenta, ha defendido la tauromaquia y otros temas polémicos.
Por el momento, parece que eso se ha acabado.
«Cuando el coro de pichaflojas [sus seguidores en Twitter] llegó a cien mil (no voy a decir almas porque no se puede generalizar), algunos de los cuales fueron contertulios con sustancia (siempre hay un margen de un 2% que se salvan del naufragio de las vergüenzas), después de un gracioso coqueteo con un aparente cabinet (lobby) de abogados y publicistas lisérgicos, reclutados para gestionar la ahora ex cuenta, pues le puse punto final al feedback con el carnaval careta, los falsos profetas de la nada misma y la resaca de la fauna humana irrespetable, insolente y desinteresante… sigo con mi vida, que es suficiente».