El portal «Cáscara Amarga» quiere extender la imagen del colectivo LGTB y normalizar su presencia en todos los ámbitos: deporte, salud, política, cultura y tendencias.
En el mes del orgullo gay ha nacido «Cáscara Amarga», un portal centrado en el colectivo LGTB que, según sus promotores, persigue descargar de prejuicios los contenidos digitales dirigidos a este colectivo.
El director de esta iniciativa, Diego Valor, aseguró hoy en un comunicado que «es necesario evitar frivolizar sobre la condición homosexual. Por eso, pretendemos ir más allá de la imagen festiva y los tópicos sobre los hábitos sexuales del colectivo, y acercarnos más a la vida real de las personas».
Asimismo, el escritor Pedro Menchén, autor de «Escrito en el agua» y «Te espero en Casablanca», entre otros libros, mostró su apoyo a este proyecto indicando que «por fin un medio se ocupa de nosotros con seriedad y rigor, orientado hacia la cultura y los asuntos sociales. Ya hacía falta. En los medios debe haber de todo. Yo no digo que no haya revistas que se ocupan de la moda, de la música y demás frivolidades, pero precisamente por eso, porque debe haber de todo, hacía faltaba una portal como ‘Cáscara Amarga’, que se muestre interesado por la cultura y los asuntos que nos hagan pensar».
Según Valor, la gente que habita en «Cáscara Amarga» son personas que se salen de las normas y pelean por el derecho a la diferencia, que ha sufrido la marginación y que «han pagado muy caro estar en la acera del otro lado. No nos creamos que todo ha cambiado. Sigue siendo necesario romper falsos estereotipos, tomar la palabra y tejer redes comunitarias que acaben con los prejuicios y las mentiras».
Por su parte, la periodista Georgina Cisquella, también defensora de esta iniciativa, recalcó el potencial de Internet y las nuevas tecnologías a la hora de la difusión de mensajes.
�Un portal con este nombre, ‘Cáscara amarga’, pretende contar las cosas como son a través del periodismo ‘online’, sublevarse contra las falsedades invadiendo el mundo virtual, crear un espacio propio sabiendo que la lucha por la libertad sexual es un camino largo, todavía lleno de trampas», afirmó. «A los asustados, que siempre hablan de los peligros de Internet, les diría que se asomen a propuestas como ésta; una experiencia colectiva para compartir información seria, sin olvidar que la vida debe ser algo divertido».
