"Lo que podrían hacer el señor Wert y su Gobierno es hacer que se cumplan las sentencias ya dictadas, y conseguir que estudiar en la lengua que a uno le salga, castellano incluido
El escritor Arturo Pérez-Reverte tiene una especie de ‘idilio‘ con Twitter los domingos en la tarde y este 19 de mayo de 2013, no ha sido una excepción.
Pérez-Reverte, que antes de convertirse en el novelista español de más exito y entrar en en la Academia de la Lengua, ejerció muchos años de reportero audaz, reflexiona y debate esta vez sobre uno de sus temas favoritos: los políticos españoles.
En esta ocasión, comienza al hilo de la victoria del Atlético de Madrid sobre el Real Madrid en la final de la Copa del Rey y comenta que en un principio pensó queqla alegría vista en Neptuno debía ser «por la entrada del tal Blesa en el talego»:
«Pero me dicen que no es eso y lo lamento, porque ya va siendo hora de que echiqueren a alguien del Banco de España (…) o metan en la cárcel a los enchufados de partidos políticos que manipularon y trincaron 30 años en las cajas de ahorro».
El cartagenero se pronuncia a continuación sobre la ley Wert:
«El Vaticano le va a poner un piso al ministro, o dos».
«Religión volverá a puntuar para la media y para becas, o dicho de otro modo, la Iglesia Católica vuelve a hacer clientes jóvenes por decreto».
«Mira que es difícil que Cayo Lara diga algo brillante, pero esta vez sí lo ha dicho, que puntuará lo mismo saberse el Ave María que la tabla de multiplicar, y si ya hasta Cayo Lara dice cosas brillantes, aterra imaginar cómo anda el nivel».
«No hay manera de que alejen los rosarios de los ovarios, ni de que se blinden las subvenciones a los colegios que separan por sexos a la peña evitando así precoces pecados».
«Wert ha cedido al chantaje de sus meapilas de plantilla, colegas ministros incluidos, cómplices por activa y pasiva de una clase política insaciable cuyos privilegios nadie toca, un Gobierno de embusteros, impotentes catatónicos y extorsionadores fiscales sin escrúpulos, y de postre, meapilas».
«Eso es lo que necesita España: ni bajada de impuestos ni reforma del Estado. Sólo ora et labora, y ya que no labora, ora».
«En cuanto a la enseñanza catalaúnica, nada cambiará, se pasarán esta ley por el forro como se han pasado anteriores leyes y sentencias».
«Lo que podrían hacer el señor Wert y su Gobierno es hacer que se cumplan las sentencias ya dictadas, y conseguir que estudiar en la lengua que a uno le salga, castellano incluido, no siga siendo un acto suicida de heroismo escolar desamparado por un Gobierno pusilánime e impotente, una pandilla de golfos expoliadores fiscales sin escrúpulos y sin vergüenza».
A modo de conclusión, Reverte se pregunta si no se podría enchiquerar a los imbéciles descerebrados que cedieron la Educación y la Sanidad a las autonomías:
«Y a los que hicieron posible el disparate de 17 educaciones y sanidades distintas».
«Habría que buscar la manera de hacerles un Nuremberg a esos legisladores tontos del ciruelo».