Para los que tenemos una vida agradable, con amigos inteligentes y buenos restaurantes, Twitter es una absurda y ridícula pérdida de tiempo
Es único. El siempre brillante y habitualmente controvertido Sostres ha anunciado este fin de semana su adiós definitivo a Twitter, cansado de los comportamientos de algunos usuarios en la misma.
En sus últimas publicaciones, y a modo de despedida, el barcelonés reconoce en su despedida algunas virtudes a la popular red social:
«Twitter me ha permitido conocer a dos personas a las que considero mis amigos y a una decena larga de lectores valiosos e inteligentes, y también a muchos fans, que halagan, pero alimentan un ego estéril».
«De algunos detractores también he aprendido, y vuela para ellos mi más sincero agradecimiento, pero salvo estas contadas excepciones, Twitter es la patria del tarado, el resentido y el enfermo, y los debates que se generan suelen ser artificiales y carecen de interés».
«Para los que tenemos una vida agradable, con amigos inteligentes y buenos restaurantes, Twitter es una absurda y ridícula pérdida de tiempo».
Y feroz como siempre, Sostres agrega como argumento antes de concluir:
«Después de algunas semanas de darle vueltas he decidido dejar Twitter y regresar a la realidad».