Es que a lo mejor, querido amigo, sí nos lo merecemos. Ni que nuestros políticos aterrizaran desde Marte
El es así. Dice lo que piensa, lo suelta cuando le viene en gana y sacude estopa a diestro y siniestro sin preocuparse un ápice por el qué dirán o cómo se lo tomarán. Arturo Pérez-Reverte: «Eso es ser consecuente; Bruselas suspende la ‘Marcha contra el Miedo’ por miedo».
Son las ventajas de ser libre como el águila. Arturo Pérez-Reverte le da lo suyo en Twitter también al Papa Francisco: «Todo arreglado hasta el año que viene».
Arturo Pérez-Reverte ha hecho acto de presencia en la jornada de reflexión. Cuando todos los españoles están pensando en su voto este 26-J, el antiguo reportero de guerra, académico de la lengua, novelista de éxito y tuitero feroz ha decidido entrar en la red y sacudir un poco a los amodorrados votantes españoles. Pérez-Reverte deja hecho unos zorros al ex-JEMAD podemita: «¿También vende Occidente al ISIS las piedras para lapidar adúlteras?:
A uno de sus seguidores, que le preguntaba si se había ilusionado alguna vez con algún partido político y se ponía estupendo, esgrimiento ese mantra casi podemita según el cual los dirigentes son muy malos y la gente muy buena, lo ha dejado casi planchado:
.@AldegundeJorge Es que a lo mejor, querido amigo, sí nos lo merecemos. Ni que nuestros políticos aterrizaran desde Marte.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 25 de junio de 2016
Para no dejar resquicio a la duda, ha sentado Arturo algunos principios generales, muy en su línea:
En realidad debería ser muy sencillo, creo: votar qué tipo de sociedad queremos, y ser lo bastante lúcidos y cultos para detectar mentiras.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 25 de junio de 2016
Y hecho esto, ha subrayado los leves inconvenientes que tiene eso, cuando llega el momento de la verdad:
El problema es que la democracia es un fraude cuando quien el votante es analfabeto y quien se beneficia de ello es un sinvergüenza.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 25 de junio de 2016
Y aplica Pérez-Reverte sus reflexiones al caso español y a lo que se nos puede venir encima en este 26-J, si al final los pronósticos de las encuestas se cumplen y los ‘vendeburras‘ cuelan sus populistas mensajes:
Conclusión: a más analfabetos (que cada cual sitúe a España en eso), menos democracia real y más lucro de oportunistas, demagogos y golfos.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 25 de junio de 2016
Como siempre pasa y no solo en la red, ha habido más de uno que se ha dado por aludido y se ha puesto tan digno como gallito:
.@Rafampizarro Aquí no hablamos de derechos, que nadie discute, sino de consecuencias. Una acémila vota como una acémila.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 25 de junio de 2016
Bajo la presión del respetable, que acudía a él en busca de consejo más concreto, Arturo ha dado por fin uno bastante claro, que ha generado alguna reacción:
@perezreverte Correcto estimado Arturo, pero mirando el bolsillo de uno sin joder el del prójimo. Igualarnos por arriba, no por abajo.
— Luis Villaverde (@phluisma) 25 de junio de 2016
Y como no paraban de insistir los pesados, para zanjar el asunto, ha terminado confesando que lo de este domingo, frente a la urna , tampoco es para echar cohetes, lo que ha provocado que alguno cargase contra él:
@perezreverte con gente como usted a españa le pasa lo que le esta pasando.
— Ignacio Hernandez (@ihernandezp) 25 de junio de 2016
De regalo, el propio escritor ha comentado cuando fue la última vez que se ilusionó de verdad…
.@Garcilaso87 ¿Ilusionarme? ¿A mi edad y en España? Desde el Felipe González de los años 80 ha llovido mucho. Demasiado.
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 25 de junio de 2016
La charla con sus seguidores ha ido para largo y el propio Arturo Pérez-Reverte ha ido comentando con los tuiteros, algunas veces con cierta retranca, lo que opina él de las elecciones y del tipo de políticos que hay en España. Y, finalmente, cansado del manoseo, se ha ido a ver una película, con un título como poco revelador:
Bueno. Vale por hoy. Me voy a reflexionar, viendo una de John Ford. «No eran imprescindibles».
— Arturo Pérez-Reverte (@perezreverte) 25 de junio de 2016