Quiso ir de guay y de que a ella no se le iban a caer los anillos por celebrar el cierre de campaña con unas pizzas a domicilio, pero la realidad es que le ha metido un gol a todo su equipo.
Soraya Sáenz de Santamaría quiso asestarle una puñalada trapera a Pablo Casado por hacer su almuerzo en un exclusivo restaurante de la capital de España, el Jai Alai. La exvicepresidenta se hizo fotografiar en un local donde supuestamente daba buena cuenta, en compañía de su equipo, de unas pizzas a domicilio.
En la foto aparecen importantes apoyos de Soraya en su carrera por liderar el PP contra Casado, como los exministros Fátima Báñez, Íñigo de la Serna y Álvaro Nadal. Junto a estos dirigentes se encuentran también el exjefe del gabinete de Rajoy, José Luis Ayllón, y el presidente del PP en Álava, Iñaki Oyarzábal.
Todos ellos querían contraponer esta foto -de compañeros y trabajadores- como alternativa a la comida de los ‘casadistas’, entre los que estaban los exministros María Dolores de Cospedal, José Manuel García-Margallo, Rafael Catalá, Juan Ignacio Zoido, Isabel García Tejerina, Dolors Montserrat y José Manuel Soria.
La foto fue ampliamente difundida en redes sociales y cuando ya había conseguido el efecto deseado, dejo el local, las pizzas y la bebida y, tal y como cuenta Carlos Cuesta este 20 de julio de 2018 en Okdiario, la candidata se marchó a un restaurante de los que te dejan la cartera más seca que la mojama, el restaurante italiano Ars Vivendi.