"¡Váyanse!", "¡todos ustedes son mentirosos!". Ese
"todos" son los periodistas y gráficos que se reunieron este martes a las puertas de la casa de
Josef Grassl, padre del falso 'pianista' hospitalizado durante cuatro meses en
Reino Unido en un supuesto estado de shock.
Grassl, según publica el diario alemán
'Süddeutsche Zeitung', criticó, desde el jardín de su casa situada en
Waldmünchen (Alemania) la obstinación de los reporteros en su intento por entrevistar a su hijo
Andreas, el farsante
pianoman.
Andreas Grassl, el joven de 21 años que a principios de abril llegó al
Hospital The Little Brook (Dartford, Inglaterra) después de ser encontrado en una carretera de la isla de
Sheppey, en el condado de
Kent, confesó este lunes que era alem
án, homosexual y antiguo empleado de un centro de enfermos mentales.
Durante cuatro meses, el mundo entero creyó ver mil y una historias en torno a un joven que parecía amnésico, en estado de shock. El dibujo de un piano y la repetición de algunas notas en este instrumento le valieron el apodo de
pianoman o el hombre del piano.
Cuando el mismo diario inglés que sacó a la luz la historia, el
Daily Mirror, publicó el desenlace de la farsa, ni siquiera el periodista que siguió la historia de
pianoman, Jon Kaila, supo encontrar un porqué:
"¡Me engañó, yo quise ayudarlo y era un farsante!". Según
publica el chileno Las Últimas Noticias,
Christian Baumann, abogado de Andreas ha señalado que
"no participó de ninguna manera en un engaño. De hecho sufrió de amnesia y shock". El coste de una demanda del Ministerio de Salud británico podría ascender a
40.000 dólares.