El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que su gobierno emprenderá una acción legal contra un telepredicador estadounidense que pidió que lo asesinaran.

Durante un discurso televisado, Chávez expresó que Venezuela podría incluso solicitar la extradición del evangelista Pat Robertson.

"Anuncio que mi gobierno va a ejercer acción penal judicial en los Estados Unidos", indicó el mandatario ante ministros de los países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) reunidos en Caracas.

Chávez agregó que "si el gobierno de los Estados Unidos no toma las acciones que deba tomar, entonces nosotros iremos a las Naciones Unidas, iremos a la OEA a denunciar al gobierno de los Estados Unidos de estar amparando un terrorista que está pidiendo el asesinato de un presidente".

Afirmó que "cualquier persona que atente o amenace a alguien internacionalmente protegido es un delincuente internacional (...) el llamado a asesinar a un jefe de Estado es un acto terrorista".
{ladillo}Apoyo de Jackson {/ladillo}
Mientras, el activista de derechos civiles estadounidense, Jesse Jackson ofreció su apoyo a Chávez.

Durante un discurso ante la Asamblea Nacional venezolana, Jackson describió los comentarios de Robertson como repugnantes, inmorales e ilegales.

"Creo que la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones) debe prohibir esas amenazas al aire. Es por eso que el presidente Bush y la secretaria Rice deben rechazar enfáticamente la idea de que existe un deseo, un plan o una intención de matar al presidente Chávez", añadió el líder afroamericano.

Jackson consideró además que el departamento de Justicia de EE.UU. debe investigar el caso.

Robertson se disculpó por sus palabras luego que sus comentarios en un programa televisivo fueran interpretados como una solicitud para asesinar al presidente venezolano.
{ladillo}Doctrina del asesinato {/ladillo}
Durante la emisión del programa cristiano Club 700, el predicador evangélico dijo: "Yo no sé nada sobre esta doctrina del asesinato, pero si él (Chávez) cree que estamos tratando de asesinarlo, creo que deberíamos hacerlo. Es mucho más barato que iniciar una guerra".

En reiteradas ocasiones, Washington ha dicho que considera al líder venezolano un peligroso izquierdista con ambiciones de dominar a Sudamérica.

Sin embargo, el gobierno de EE.UU. se distanció de las declaraciones de Robertson.

El secretario de Defensa Donald Rumsfeld afirmó que "nuestro departamento no comete ese tipo de acciones". "Es contra la ley", agregó el funcionario.