El asunto es de aurora boreal. Carod Rovira critcaba el "asedio mediático" al Tripartito catalán. Maragall aseguraba desde el estrado que su gobierno es "la expresión de la Cataluña plural". Y en la puerta, como si aquello fuera la Bulgaria de la Guerra Fría o la versión chusca del Gran Hermano de Orwell, los controladores demandaban a los periodistas, que acudían a la rueda de prensa, su "afiliación política".

Y todo con motivo del cumpleaños del Tripartito, que cumplía este martes dos años al frente del Gobierno catalán. Pasqual Maragall, aseguró que Cataluña quiere ser "una nación leal" con España y propugnó "una y mil veces" el "sentido de Estado español" de la propuesta de Estatuto aprobada por el Parlamento de Cataluña. "Tenemos identidad nacional y somos leales al Estado", proclamó Maragall para cerrar el acto de conmemoración de los dos años de Gobierno tripartito en el Saló del Tinell de Barcelona.

En presencia de todos los consejeros del Gobierno tripartito y numerosos altos cargos de la administración catalana, diputados de los partidos del tripartito y dirigentes políticos que llenaron el Saló del Tinell, Maragall pidió "inteligencia política para navegar en situaciones complejas y delicadas" como la reforma del Estatuto y para superar los argumentos de "los recalcitrantes defensores de una España que desapareció hace décadas" y que van acompañados por agentes mediáticos.

En su discurso, Maragall intentó eludir referencial al Estatuto aunque sostuvo que "lo que Cataluña propone es bueno para Cataluña y lo será para todos los pueblos de España. No sólo Estatut, sino la nueva forma de gobernar". Maragall defendió la fuerza del pacto de izquierdas y catalanista que le llevó a la presidencia y su capacidad de "adaptación a las situaciones cambiantes" y para solucionar las tensiones entre los socios, con "discrepancias que pueden ser positivas" y que minimizó porque "nos une un proyecto apasionante: hacer de Cataluña una de las tierras más avanzadas de Europa".

El presidente no tuvo reparos en apostar por proyectar el tripartito más allá de 2010 y "para toda una generación". Maragall abogó por consolidar el pacto como "una apuesta estratégica de largo alcance" que rehuya de la "pequeña política" y que avance hacia la "plenitud nacional, el progreso económico y social y el equilibrio territorial y ecológico". Para Maragall, el pacto tripartito es un "acuerdo político destinado a dejar una huella duradera" en el que "nos sentimos muy cómodos" y que es "expresión de "una Cataluña plural, libre de hipotecas, que en los ocho años anteriores --de pacto CiU-PP-- limitaba la capacidad de maniobra" del país. "Nada nos dice que nos equivocamos", aseguró Maragall defendiendo el "giro" del espacio catalanista, que "se ha ampliado, se ha hecho más independiente de los partidos" y ha ganado una "vertiente social".

Carod y su respeto a las ideologías

Previamente, el líder de ERC, Josep Lluis Carod Rovira propugnó por hacer de Cataluña una "patria completa", la "patria de la lengua y las cultura catalanas", pero también de la "dignidad humana, del respeto a la diversidad, de la libertad y del bienestar". Carod destacó que el tripartito "ha abierto camino" en la generalización de una cultura política que admita la "plurinacionalidad del Estado y quiera expresarla en clave realmente federal" y añadió esta "es también ahora la apuesta de ERC, de la izquierda nacional independentista, para la etapa actual".

El líder de ERC habló de un "acoso" que sufrió el tripartito desde sus inicios, tanto desde Cataluña como desde el resto del Estado. Después de insistir en que el gobierno tripartito "ha sido sometido a un asedio mediático que aún dura por parte de sectores políticos y económicos que no se resignan al cambio", Carod-Rovira ha dicho que "no hay que mirar atrás sino hacia delante, no justificarnos en la herencia de 23 años, sino hablar de la obra de gobierno realizada y los proyectos de futuro". Destacó que si tripartito no habría Estatuto, pero recordó que "ha llegado del momento de que aflore lo que hemos hecho y de que hagamos mucho más". "Somos el Gobierno de Cataluña, no sólo de la gente de izquierdas o catalanista, sino de todos los catalanes al margen de su ideología", dijo Carod.

Por su parte, el consejero de Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, reafirmó el compromiso de ICV-EA con el Pacto del Tinell y se lanzó a pedir un "Tinell II" reclamando a sus socios que "no elucubren con ninguna otra coalición de futuro". Saura sostuvo que "con cuatro años no es suficiente para girar 23 años de políticas conservadoras" y definió el tripartito como "un Gobierno que necesita futuro" y "el mejor que puede tener Cataluña".

"¿De qué partido viene?"
Mientras, en la puerta, se recibió a los asistentes con la pregunta "¿de qué partido viene?" ante el estupor de los periodistas que también eran interrogados sobre su afiliación política al acceder al recinto. Lleno a rebosar el salón, en esta ocasión entre el público proliferaban los altos cargos del Gobierno catalán y sobre el escenario se sustituyó la mesa de hace dos años sobre la que se firmó el pacto por tres atriles ante un fondo en el que se podía leer 'Dos años de Gobierno catalanista y de izquierdas' y una 'senyera', también había desaparecido la corbata de Saura, que hizo gala del nuevo estilo del tripartito presentándose al acto solemne con un traje de pana y camisa de cuadros.