La palabra independencia se repite una y otra vez durante la entrevista. Es su obsesión. Y el periodismo. En esto tuvo mucho que ver que su abuelo, Juan Fernández Latorre, fundara en 1882 La Voz de Galicia. Santiago Rey ha sabido aprovechar el legado familiar para convertir a su cabecera en el diario de referencia en Galicia y el sexto de información general en el resto del país. La Fundación que lleva su nombre nació con el objetivo de "fomentar el conocimiento y difusión de la cultura y contribuir al estudio, investigación, defensa y creación de medios de comunicación en Galicia", según reza en los estatutos. Queda más que probado que la vida de este hombre es el periodismo. La Asociación de la Prensa de Madrid se lo acaba de reconocer con el premio Miguel Moya.

{p}¿Qué valor hay que darle a los premios periodísticos?{/p}
{r}Depende de quién lo da y quién lo recibe. A este premio le doy el valor añadido de que los que se denominan redactores o periodistas de redacción distingan a un editor, una figura que durante muchos años ha sido objeto de persecución y de ignorancia en este país. Para mí es un premio muy agradable y de gran reconocimiento. Lo agradezco sinceramente.{/r}
{p1}¿Por qué decía que han sido maltratados los editores?{/p1}
{r1}Me refiero a los sistemas políticos. Los gobiernos de otras épocas tenían dos armas casi letales para amarrar a los periódicos: fabricaban el papel con tu propio dinero y nombraban al director del periódico, con lo cual era la aberración de las aberraciones. Todo eso está superado, aunque por el tiempo, no por las ganas de que vuelva cuando menos y cuanto peor.{/r1}
{p1}¿Puede volver a suceder, entonces?{/p1}
{r1}Se está intentando. Parece que con poco éxito. Por fin las personas que trabajamos en los periódicos con seriedad y que tenemos la obligación de ser independientes, los que no estamos sometidos a ningún otro tipo de prevenda que no sean nuestros salarios y nuestro esfuerzo, no parece que lo vayamos a consentir. Pero cosas más raras se han visto.{/r1}
{p1}Deme algún ejemplo actual de periodismo independiente.{/p1}
{r1}El mío.{/r1}
{p1}Otro.{/p1}
{r1}Ya tengo muy mala memoria, me cuesta trabajo acordarme. Tengo una serie de colegas en lo que antes se llamaban provincias que están haciendo el mejor y mayor esfuerzo para conservar su independencia. {/r1}
{p1}¿Está diciendo que los diarios nacionales no tienen independencia?{/p1}
{r1}No estoy diciendo eso. Lo primero es que no entiendo eso de diario nacional. En cualquier caso no le voy a decir si  son o no independientes porque no es mi función, es la de ellos. El público cuando compra o no compra el periódico está haciendo un acto de fe democrático y correspondiendo de la mejor forma a su independencia.{/r1}
{p1}En medio siglo dedicado a los medios de comunicación, ¿Cuál ha sido el principal cambio vivido por el sector?{/p1}
{r1}Ha habido dos cambios brutales: el tecnológico, que influyó de forma total en la concepción del periodismo. El paso del plomo a los sistemas electrónicos, etc; y también el adquirir una libertad que a veces no es libertad, sino autocensura, pero que exige que la gente se aclare.{/r1}
{p1}¿Está condenado a morir el periodismo en papel?{/p1}
{r1}Está condenado a desaparecer todo, tenemos fecha de caducidad hasta del fin del mundo. Pero yo no lo voy a ver, y además sería muy mala cosa. Si ya estamos rodeados de analfabetos funcionales por todos los sitios, si encima la función de la prensa no sirve para hacer lo que hace en estos momentos, la conciencia crítica del poder cuando se usa bien el periódico en este sentido, el panorama es desolador. Las cosas van a cambiar como cambiarán las gasolinas o como ha cambiado la televisión, por ejemplo.{/r1}
{p1}Se acaba de marchar Fraga. ¿Lo van a echar de menos, periodísticamente hablando?{/p1}
{r1}He conocido a muchos Fragas en mi vida. Se ha ido una persona con la mayor dignidad posible, entiendo yo, asumiendo una pérdida y no creo que vayamos a echar de menos a nadie, no porque sea bueno o malo, sino porque la independencia lógica de un medio con respecto a los sistemas de poder no puede hacerlo. En todo caso echaré de menos a Fraga como una persona que ha tenido un protagonismo en este país y que ha pagado al final con arreglo al voto.{/r1}
{p1}Ya que hablamos de Fraga, ¿Se puede hablar de un antes y un después en La Voz de Galicia con respecto al Prestige?{/p1}
{r1}Sí. El antes y el después se debe casi exclusivamente a que cumplimos nuestro deber y nuestra función. Lo que pasa es que al ser sólo nosotros los que lo hicimos, no únicamente en Galicia, sino en toda España, adquirió unas connotaciones. El pueblo soberano entendió que ya estaba bien. El Prestige es un tema muy mal estudiado, es la séptima tragedia marítima que pasa en Galicia en muy corto espacio de tiempo, y se teme uno que no será la última, porque de hecho no ha sucedido nada tranquilizador desde entonces. Hay un antes del Presige no sólo para la prensa, sino también para el poder político y para el pueblo gallego.{/r1}
{p1}¿Hacia dónde camina La Voz de Galicia?{/p1}
{r1}La Voz va a que dure muchos años. En 2007 cumplimos nuestro 125 aniversario y llevo en esta casa 45 editándolo. Voy a procurar y a conseguir que se siga editando en cualquier circunstancia, y que entre a formar parte de mi Fundación, que será la depositaria del periódico. Estará en manos de las mejores personas, esas que entienden que un título obliga. Como el de La Voz de Galicia. {/r1}