El escritor y periodista de investigación tinerfeño José Díaz Herrera lleva años dedicado al estudio y la investigación del nacionalismo vasco y acaba de publicar "Los Mitos del nacionalismo vasco". Su interés por el tema surgió allá por 1976, cuando le encomendaron la dirección del equipo de periodismo de investigación en Cambio 16. Durante los “años de plomo”, todos sus trabajos se centraron en la investigación del terrorismo etarra, y desde entonces, el periodista se ha dedicado en cuerpo y alma a analizar la política vasca. Hace 25 años, y por estas fechas, estuvo a punto de perder la vida cuando unos generales armados llamaron a su puerta, pero como él dice: “Estoy aquí para contarlo”. Y a eso es a lo que se ha dedicado. A contar. En su último libro, José Díaz Herrera desmitifica el nacionalismo vasco a lo largo de 1000 páginas.

{p} “Los mitos del nacionalismo vasco” no es precisamente un libro de bolsillo. ¿Tantos son los mitos?{/p}
{r}Los mitos son muchos, y hay mucha historia oculta detrás del nacionalismo vasco. En mi libro cuento secretos que los nacionalistas siempre han intentado mantener en la sombra como por ejemplo que el lehendakari Aguirre intentó un golpe de Estado contra la República en 1931 o que intentó transferir 30.000 soldados a Cataluña para ayudar a Companys a proclamar la independencia. Tampoco se sabe que los nacionalistas vascos negociaron con Hitler el envío de una “división azul” de gudaris al servicio de la Alemania nazi, ni que un lehendakari exiliado en América fue espía de la CIA. {/r}
{p1}Referente a los nacionalistas exiliados a América, apunta usted en su libro que todo Gobierno vasco en el exilio es confidente de los Estados Unidos.{/p1}
{r1}Efectivamente. Cuando las negociaciones con Hitler no llegaron a buen puerto, los nacionalistas partieron a América, donde contaban con el apoyo de Manuel Belakorta y Ramón Belakorta, delegados del Gobierno vasco en Nueva York, nietos del gran empresario Ramón de la Sota. Expiaban en la república, expiaban desde el exilio…Para el País Vasco querían crear una nación en pirineos y el Golfo de Vizcaya, y en América acabar con los nacionalismos de Cuba, Puerto Rico… buscando que los americanos les liberaran. Los nacionalistas vascos trabajaron para la CIA. Colin Powel me facilitó el acceso a los archivos de la Hispanis Fundation del congreso y cuento con toda la información.{/r1}
{p1}¿Cuál es el objetivo que busca con la publicación de las mentiras del nacionalismo vasco?{/p1}
{r1}Demostrar que el nacionalismo vasco está montado en una eterna mentira. Desde que los gudaris son valientes, que nunca se entregan al enemigo, que las mujeres prefieren matar a sus hijos antes de entregarse al enemigo… Los vascos se rindieron a Franco. 20.000 gudaris se rindieron en Santoña ante los italianos traicionando a las ocho direcciones de la República, y les filtraron los emplazamientos de la batería de la República.{/r1}
{p1}Con estos datos desmonta usted los valores del nacionalismo.{/p1}
{r1}El único valor de los nacionalistas es crear la nación por la clase dominate, la clase que tenga, no tantos como apuntaba sabino Arana, pero si al menos cuatro cinco apellidos vascos. No hay más que entrar en la página web del PNV para ver comprobar lo que digo. Sólo hay un español, para dar la nota de color. El PNV es un partido racista con dos líneas, la de la raza pura y la que tiende a la separación de España, creando un odio visceral, porque su única ideología es el odio. Los nacionalistas son racistas. No hay más que irse de copas con alguno para demostrarlo. Cuando sale el subconsciente se descubre la personalidad racista y xenófoba. Otro de los mitos es que se consideran un partido moderado dialogante. Todos los nacionalistas son violentos. Y me baso en los hechos. Todos los partidos españolistas han sido eliminados por el PNV y luego por ETA, la liga monárquica, UCD y luego el PSOE.{/r1}
{p1}Dice usted que “ETA ha salido de las entrañas del PNV, con el que nunca ha roto el cordón umbilical”.{/p1}
{r1}Ibarretxe intenta llegar al estado independiente euskaldún aliándose con ETA y lo intenta disfrazar de proceso de paz, cuando es por la independencia. Ibarretxe ha asumido el papel de ETA para llevar la voz de ETA al parlamento. El Plan Ibarretxe es el mismo plan que el Acuerdo de Estella que fracasó porque ETA lo quería llevar a cabo inmediatamente y el PNV dijo que por plazos, y en vez de a través de Udalbiltza, como pretende ETA, lo lleva a cabo a través de las instituciones vascas. ETA es más franca y más abierta que el nacionalismo.{/r1}
{p1}¿Piensa que el fin de ETA llegará pronto, como augura el presidente del Gobierno?{/p1}
{r1}ETA no acabará nunca porque con los gobiernos que tenemos es imposible. ETA fue derrotado por el PP, que la atacó como movimiento revolucionario. Aznar atacó a las bases. A los bares, gestoras, Jarrai, Aika, Batasuna, Erico tabernas… y ése era el camino. Zapatero está dando un balón de oxígeno a los terroristas al permitirles las bases, porque les ayuda a recuperar terreno, y para él prima la lucha la política a la lucha terrorista. El PSOE está mintiendo. Es la policía francesa la que está rompiendo las infraestructuras.{/r1}
{p1}Los medios de comunicación tienen un poder inmenso en la creación de la opinión pública. Con temas tan delicados como el del terrorismo. ¿ Qué opinión le merece que Federico Jiménez Losantos llamase al Gobierno de Zapatero “El Gobierno de ETA”?{/p1}
{r1}Tiene razón. El PSOE es el gobierno más proetarra de toda la transición política. Ha abdicado de los valores de la Constitución y el Estatuto para segregar las siete provincias e ir a un referéndum de autonomía. La única alternativa es la independencia, por ello, si Zapatero negocia, negocia con ETA.{/r1}
{p1}¿Cuál es su parecer acerca de la labor periodística de otras figuras mediáticas como Pedrojota Ramírez, Luis María Anson o Juan Luis Cebrián?{/p1}
{r1}Anson es un gran periodista. Pedrojota Ramírez es un gran maestro del periodismo que ha luchado por la democracia y permitido que haya dos grandes partidos que se alternen en el poder. Tiene un respeto grandísimo a los nacionalistas y a las minorías. En cuanto a Cebrián, su trabajo no es el periodismo, sino la política.{/r1}