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«Tenemos que ser medios de tendencia, no de partidos»

Juan C. Osta, Miércoles, 22 de marzo 2006

Aún no tiene cincuenta años y ya ha tocado techo en el periodismo, llegando a la dirección del centenario ABC.  Periodista sevillano,  filólogo de formación, deja su opinión cada día en multitud de medios, pero sobre todo en el suyo , en el diario ABC. Hace poco más de un año sustituía a Zarzalejos en la dirección del diario de Vocento, aunque "por motivos profesionales y personales" volvió a cederle el asiento al periodista bilbaíno. Fino analista de la situación política española, da un repaso para Periodista Digital de lo que han significado estos dos años desde que Zapatero llegó al Gobierno de España y  su punto de vista sobre los medios de comunicación. Su contesía y elegantes formas andaluzas no restan un ápice de dureza a su visión de la "era ZP". Lo cortés, para Camacho, no quita lo valiente. 

{p}Estamos en el segundo aniversario de la victoria socialista. ¿Cúal es su valoración de la situación de España desde la formación del nuevo Gobierno?{/p}
{r}Lo peor ha sido que un Gobierno que salió de unas circunstancias muy convulsas como las del 11-M, y que por eso tenía que haber puesto toda su energía en el restablecimiento de un clima de consenso civil, político y social, ha dedicado su agenda a un programa de rupturas que no estaba previsto siquiera en sus anuncios electorales. Véase la revisión del modelo territorial, la revisión del modelo constitucional, también de ciertos modelos sociales que suscitan mucho debate interno en la sociedad española y una agenda de diálogo con los terroristas que tampoco formaba parte de su programa electoral.
También ha tenido aciertos como la redacción de ciertas leyes como la de Violencia de Género. Es de resaltar que los proyectos con los que más han acertado son con los que se ha alcanzado consenso.{/r}
{p1}¿Y en política exterior?{/p1}
{r1}Después de estos dos años España cuenta bastante menos en el ámbito internacional. Hay una falta de presencia muy importante del presidente Zapatero en los foros internacionales y esto tiene un precio; lo hemos empezado a ver en el tema de la política energética y lo veremos en más temas. El presidente está muy encerrado y además ha elegido unos aliados internacionales que no sólo no pintan nada sino que constituyen un grupo político muy atrabiliario, como Hugo Chávez . Más que dedicarse a hacer política exterior se han dedicado a deshacer la política exterior del anterior Gobierno, en especial respecto a Estados Unidos, con los que existe un desencuentro fatal. Y hay que recordar también que se han restablecido los lazos con Marruecos que por una parte son muy necesarios pero que por otra muchos ciudadanos entienden que ha habido demasiada concesión, demasiada claudicación al país vecino...En definitiva, se echa en falta una agenda europea, una agenda de relaciones con las potencias, como se decía anteriormente, que son las que verdaderamente cuentan en el concierto internacional.{/r1}
{p1}En la sociedad parece claro que existe una bipolarización en los medios. O estás conmigo o contra mí...{/p1}
{r1}Yo creo que eso no es un problema actual. Es un fenómeno que viene de largo,desde hace unos 15 años,desde que se quebró la luna de miel de los medios con el PSOE de González. Además, no creo que se trate de un problema especialmente grave. Para mí la libertad de expresión y de prensa consiste en que cada lector tenga la oferta suficiente para elegir el medio que más se ajusta a sus concepciones de la vida. Es decir, que no todos los medios tienen que reflejar todas las concepciones de la vida, el concepto de pluralismo es éste y no que muchas veces se entiende como que los medios para ser plurales tienen que estar abiertos a todas las corrientes idiológicas. Pues no, deben ser abiertos a la realidad pero en sus posiciones fundamentales tienen todo el derecho a elegir aquellas que se corresponden con el ideario y los intereses de los editores.
Dicho esto, es verdad que se producen correlatos entre partidos y medios y sería deseable que se alejaran. Existen estrategias concertadas que no benefician en absoluto a los medios de comunicación, y a veces tampoco a los partidos, como se está comprobando estos días en algún episodio que está en el centro del debato. Los medios no deben de ser neutrales pero tienen que ser independientes. la independencia está cada vez más cuestionada en el panorama mediático español y eso lo perciben las audiencias. No creo que sea la causa fundamental de la caída de las audiencias pero creo que es un problema a solucionar. Tenemos que ser medios de tendencia pero no medios de partido.{/r1}
{p1}Y en todo esto, ¿ha tenido algo que ver el 11-M?{/p1}
{r1}No más que en el resto de la escena pública. El 11-M es una quiebra en la sociedad española en su conjunto, fue un hachazo que parte prácticamente en dos el cuerpo social y ese alineamiento es inevitable en los medios de comunicación y cualquier otra plataforma de opinión pública. La posible agudización de la bipolarización se debe más a que este Ejecutivo no es un Gobierno que busque consenso ni alianzas. Busca diferencias y las encuentra.{/r1}
{p1}¿Va a cambiar el panorama mediático los medios digitales?{/p1}
{r1}De hecho lo está cambiando, es indudable. Hay un fenómeno de crecimiento del mundo digital y esto se está notando en los medios. De todas formas, no existe homogeneídad en los medios digitales. Por ejemplo, los blogs son un fenómeno relativamente pasajero que están teniendo su auge debido a que en momentos de agitación social la gente necesita encontrar cauces de expresión individual que no encuentra en los medios convencionales. Y el mismo auge de Internet en todos los órdenes de la vida incide también en que los hábitos de lectura se desplazan hacia la esfera electrónica, pero lo importante, como dice Umberto Eco, es que sigue siendo lectura. El hipertexto es texto, al fin y al cabo.
Y respecto a los medios estrictamente digitales pues me parece un fenémeno saludable aunque, no sé por qué, se ha producido una especie de autorrelajación de la exigencia, del rigor. Esta falta de exigencia ni la entiendo ni la comparto. Internet no tiene por qué ser un campo para el libelo.{/r1}