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«A Mahoma lo retraté tapado con una sábana como un fantasma»

Miguel Pato, Jueves, 7 de septiembre 2006

A principios de la década de los ochenta el Papa Juan Pablo II visitó España y a un joven dibujante de humor se le ocurrió la idea de empezar a trabajar en una serie de caricaturas sobre la figura del Santo Pontífice. Más de una década después se encontró en un cajón con una serie de 80 dibujos que fueron publicados en La Mañana de Lérida.

Aquella serie, hoy ya ha recibido varios premios en España y Portugal y hasta el 5 de octubre podrá verse en la Universidad de Alicante. Su creador, Marçal Abella habla con Periodista Digital sobre estos retratos en clave de humor y anuncia una futura serie sobre el president de la Generalitat.

Sobre el revuelo que se generó a raíz de la caricaturas de Mahoma, Marçal dice que “nos los pusieron “a huevo”. En su caso hizo un dibujo donde Mahoma salía tapado con una sábana. “Salió representado como si fuera un fantasma tapado con una sábana”.

De hecho, este dibujante de prensa y de cómic, señala que la “única censura que te pueden imponer es la censura de quien paga”. Y explica como, además, para los que dibujan en presa existe “cierta responsabilidad porque estás haciendo un editorial y estás creando una opinión con tu dibujo”.

Marçal afirma, sobre la naturaleza del humor, que es un asunto muy serio. “A veces te tienes que tocar temas como terrorismo o violencia doméstica”.

{p}¿Por qué se te ocurrió esta serie de caricaturas con la figura del Papa como protagonista?{/p}

{r}Para empezar, me gustaría decir que el personaje de estas caricaturas es un Papa, no es ninguno concreto. A veces dicen si se parece a Juan XXIII porque es así redondito.

Se me ocurrió hacer una serie sobre este tema a raíz de una visita de Juan Pablo II a segundo a España en torno ala año 1982. En ese momento yo ya hacía dibujos, todavía no en prensa, y se me ocurrieron algunas ideas sobre el Papa y las guardé en un cajón.

Desde entonces, siempre que se me ocurría algo sobre este tema lo metía en el cajón. Hasta que reuní tantas que tenía una serie entera. A raíz de eso lo presenté en el diario La Mañana y me lo publicaron. {/r}

{p1}Ahora que hablas de esa figura del cajón, se antoja un elemento importante dentro de la labor de la creación. {/p1}

Yo trabajo mucho así porque a veces te viene una idea a la cabeza y lo que haces es apuntarla. Luego la dibujas o no la dibujas nunca, o al cabo de los años la recuperas.

{p1}Y sobre Mahoma, que “está muy de moda”, ¿no se te ha ocurrido ninguna viñeta o caricatura? {/p1}

Con esto de Mahoma todos los dibujantes hemos hecho algo sobre el tema. Porque no los pusieron “a huevo”. En mi caso hice una viñeta con una especie de asamblea de “jefes” de religiones con Jesucristo, Buda… Y Mahoma estaba tapado con una sábana, porque como no lo podía dibujar.

{p1}¿Respetando esa idea Musulmana de que no se puede representar a Mahoma? {/p1}

Bueno, realmente como te digo, salió representado como si fuera un fantasma tapado con una sábana.

{p1}Y qué opinas de todo ese revuelo que se formó. {/p1}

Esto forma parte del integrismo de las religiones. Todas las religiones tienen su integrismo y no puedes hacer según que cosas respecto a uno u otro culto. Pero de esos problemas que puedas tener en momentos puntuales, lo que ha pasado con Mahoma es muy exagerado.

Evidentemente no estoy de acuerdo con lo que sucedió con Mahoma y pienso que la respuesta de todos los dibujantes del mundo fue a tener en cuenta.

{sumario}Con Mahoma nos lo pusieron "a huevo" a los dibujantes{/sumario}

{p1}¿El humor tiene permiso para tratar cualquier tema? {/p1}

La única censura que creo que puede haber es que no puedes hacer humor con quien paga. Imagínate que un anunciante invierte en una publicidad a doble página y el dibujante se mete con esa empresa. Estoy convencido de que vendría el director del periódico para decirle “oye este dibujo cámbialo porque estos están pagando un pastón”.

No es que me haya pasado, pero tengo la sensación de que la única censura que te pueden imponer es la censura de quien paga.

{p1}¿Cuál es el secreto de una buena caricatura de humor?{/p1}

Un buen dibujo humorístico es aquel en el que tu puedas reflejar alguna situación, más o menos absurda, en la que la gente reconozca a la persona que aparece en él. Tengo claro que tiene que reflejar una realidad en tono humorístico y que le arranques una sonrisa al lector. Es una editorial en clave de humor.

Efectivamente, porque las caricaturas o las viñetas en prensa cumplen, muchas veces, esa función editorializante.

El director de mi periódico, el día que empecé, me dijo que “nosotros podemos escribir 500 líneas que a lo mejor la gente pasa la hoja sin leerse el artículo; sin embargo el dibujo de prensa lo mira todo el mundo.

Por eso tienes una cierta responsabilidad porque estás haciendo un editorial y estás creando una opinión con tu dibujo.

{p1}¿Tienes alguna serie prevista para rescatar del cajón del creador? {/p1}

Tengo dos ideas para hacer en prensa. Por un lado estoy recopilando ideas para hacer otra serie con el Papa. La idea es hacer un año de Papa una vez por semana. Y luego tengo otra de la que también estoy guardando dibujos en el cajón y que iría sobre un presidente de la Generalitat. Uno cualquiera como con lo del Papa.

Pero cuando empiezo una serie he de tener, al menos, unas 50 ideas pensadas.

{p1}¿Ya sabes cómo será ese president? {/p1}

Cuando empecé a pensar ideas sobre el presidente estaba Jordi Puyol y era un presidente más bien bajito… Ahora que tenemos a Pascual Maragall pues será una mezcla de los dos y cuando pronto haya otro pues será otra nueva mezcla.

{p1}¿Es el humor un asunto serio? {/p1}

Claro. En el humor estás tratando asuntos serios y de actualidad y temas duros. A veces te tienes que tocar temas como terrorismo o violencia doméstica.