Estamos en un momento parecido al de los grandes marinos de antaño, tenemos ante nosotros un nuevo mundo del que todavía no somos conscientes de su potencial. Este es el modo con el que Paulo Coelho define nuestra relación con las nuevas tecnologías e Internet.

El autor brasileño habla para los lectores de Periodista Digital sobre los nuevos horizontes que se abren para la cultura y el saber gracias a la Red. Coelho destaca que Internet ha obligado a todo el mundo a leer y a escribir. “El libro hoy es mucho más importante de lo que era antes de la llegada de la web”.

Acaba de terminar “La Bruja de Portobello” (Editorial Planeta), una novela que ha presentado a sus lectores a través de un blog personal. Paulo Coelho, que se muestra muy positivo ante las posibilidades de La Red, subraya, no obstante, que “la pantalla del ordenador no puede sustituir la magia de un libro”.

Con su experiencia personal en Internet, que comenzó a fraguarse para celebrar el 20 aniversario de su Camino de Santiago, ha establecido una relación directa con sus lectores para que emitan las primeras impresiones sobre su nuevo libro. Sobre la crítica profesional, si bien reconoce que no siempre ha estado de acuerdo con sus creaciones, “siempre me ha apoyado”

Paulo Coelho, contador de historias del alma humana, dice que cuando toma café prescinde de la prensa. “Prefiero mirar a las personas que están en el bar. Ellas son quienes me mantienen informado”.

{p}¿Somos conscientes del potencial de Internet?{/p}

{r}Vivemos un momento semejante al de los grandes marinos, que sabían que tenían un mundo nuevo ante sí mismos, pero no sabían exactamente cuál era su potencial. {/r}

{p1}Muchos de sus colegas se muestran nerviosos por la llegada de la literatura a través de la Red. ¿Es usted de la opinión de que si no puedes con su enemigo, únase a él?{/p1}

{r1}Opino lo contrario. Internet obligó a todo el mundo a leer y escribir. El libro hoy es mucho más importante de lo que era antes de la llegada de la web. {/r1}

{p1}Sabido es que aunque sus ventas se cuentan por millones en cada uno de sus libros, la crítica especializada, en general, no ha apoyado sus últimas obras. ¿Es Internet, y más concretamente su blog, un modo para prescindir de aquellos? {/p1}

{r1}La crítica especializada puede no siempre estar de acuerdo contigo, pero siempre me ha apoyado. No puedo ni quiero prescindir de la crítica. De todos modos la crítica de los lectores es más cercana. {/r1}

{p1}¿Quién o qué le dio la idea de abrir un blog? ¿Cómo definiría la experiencia?{/p1}

{r1}Empecé cuando decidí celebrar el 20 aniversario de mi Camino de Santiago. Para eso necesitaba a alguien que me ayudase, y pensé que la figura de Paula Braconnot era la asistente ideal. A partir de ahí, dado el primer paso, empecé a desarrollar la idea. {/r1}

{sumario}No debemos de impedir que alguien busque gratis un libro por Internet{/sumario}

{p1}Con “La Bruja de Portobello” ha apostado por Internet como plataforma para presentarlo a los lectores. ¿Ha pensado en publicar alguna de sus futuras historias únicamente en la Red?{/p1}

{r1}No. La pantalla del ordenador no sustituye la magia de un libro. El libro no está amenazado.{/r1}

{p1}¿No teme que los derechos de autor sean mucho más vulnerables en Internet?{/p1}

{r1}Forma parte de los derechos inalienables del ser humano en su búsqueda del conocimiento y el placer. Pienso que si alguien quiere comprar un libro, lo va a comprar. Pero si no tiene dinero para eso, lo buscará gratis, y no debemos intentar impedirlo. {/r1}

{p1}Las nuevas generaciones se manejan casi exclusivamente en la Red, ¿confía en que la cultura sepa hacerse un hueco para llegar a esas jóvenes mentes? {/p1}

{r1}No pienso que haya esta separación. A los jóvenes les gusta tanto el cine, la música y los libros como nos gustaba en mi generación. La Red da más posibilidades.{/r1}

{p1}En relación con la prensa. ¿Es usted de los que prefieren el café acompañado del periódico en papel o emplea ya principalmente la Red para mantenerse informado? {/p1}

{r1}Prefiero solamente el café y mirar a las personas que están en el bar. Ellas son quienes me mantienen informado. {/r1}