clipping

«Sólo pido que en la investigación de los GAL nadie se apropie de lo que no es suyo»

Elena de Regoyos, Viernes, 24 de noviembre 2006

El nombre de Ricardo Arques probablemente diga ahora muy poco a los españoles. Sin embargo, de no haber sido por su trabajo de investigación, quizá nada se hubiera sabido de la mayor trama de terrorismo de Estado en la historia reciente de España. Su descubrimiento de un zulo de los GAL desencadenó toda una fiebre de investigación periodística que los más jóvenes sólo conocen, hoy, por una película interesada y, en opinión del Arques, poco fiel a la realidad: "Es imperdonable y descarado que se manipule la verdad para erigir con falsedad un protagonismo, eliminando mediante la trampa el resto. Tampoco me sorprende, llueve sobre mojado".

{p}Usted descubrió el zulo de los GAL, ¿qué significó esto para la investigación de esta trama de terrorismo de Estado?{/p}
{r}El zulo fue una parte importantísima en el recorrido de la investigación y la consecuencia de un trabajo previo hecho en el diario bilbaíno Deia. Con la información y documentación recogida en el zulo se abrieron los dos primeros sumarios de los GAL, uno en Francia y otro en la Audiencia Nacional española. Esto fue la clave del proceso por dos razones principales: la primera porque pudo encuadrarse a los GAL como “organización terrorista” gracias a uno de los documentos encontrados, lo que significaba en la practica poder aglutinar las investigaciones sueltas sobre atentados bajo la misma óptica y una sola dirección judicial. La segunda porque la Justicia se incorporó a la dinámica de la investigación periodística, y con sus mejores y mayores medios se creó la inercia necesaria. Por ambas razones principales el trabajo discurrió después como una bola de nieve rodando por la ladera de una montaña.{/r}
{p1}¿Y cómo llegó al descubrimiento de ese zulo?{/p1}
{r1}- La clave sobre la clave del zulo está en las fuentes de información. Trabajando en Deia entré en contacto con la dirección de los GAL, escindida por diferencias de visión. Tuve muchas reuniones clandestinas en Francia y en la frontera de Irún. Durante un tiempo hablábamos también a diario por teléfonos seguros. Y recogía información en sobres de la consigna de la estación de Hendaya, en los lavabos de alguna cafetería de Madrid y en el buzón de mi casa en Bilbao. Una vez llegó uno con una bala dentro. De todo ello salieron las pistas para identificar al lugarteniente del subcomisario Amedo en los GAL, el policía Michel Domínguez. Se esclarecieron algunos atentados y se pudo definir la infraestructura de la organización en Andorra, establecer las conexiones francesas, policial y civil, y completar la que en Portugal ya habían apuntado los periodistas Celestino Amaral y Joaquím Vieira. Los nombres y lugares de toda esa arquitectura alimentaron el sumario que el zulo había logrado abrir en la Audiencia Nacional. Y con ello se pudo averiguar la composición operativa de los GAL, su infraestructura y la responsabilidad de la jerarquía que los policías Amedo y Domínguez habían tenido necesariamente por encima para poder organizar y financiar una organización terrorista de esa envergadura.{/r1}
{p1}¿Cómo llegó a Diario 16 y a formar pareja con Melchor Miralles?{/p1}
{r1}La dirección de Deia consideró un día inoportuno que prosiguiera con la investigación de los GAL por el riesgo que conllevaba, pero yo decidí continuar. Ofrecí el descubrimiento del zulo y la expectativa que daba la solvencia de mis fuentes a Diario 16, y Pedro J. Ramírez, entonces director, aceptó encantado y me pidió que trabajara junto a Melchor Miralles.{/r1}
{p1}¿Qué fue lo que descubrieron en este periodo de investigación “conjunto”? ¿Qué aportó cada uno?{/p1}
{r1}Trabajar en conjunto significa trabajar en conjunto, sin vueltas. Si el conjunto es limpio lo que aporta cada cual es irrelevante. Bajo ese principio me he comportado siempre. Visto con el tiempo cómo se cuenta la historia periodística de los GAL sólo pido que nadie se apropie de lo que no es suyo. Ya he relatado con sus preguntas anteriores cómo era mi trabajo, quiénes mis fuentes y cuál mi aportación. Sin ellos nada hubiera sido posible porque tampoco se hubieran generado los impulsos posteriores que las detenciones, comprobaciones, declaraciones, delaciones y otras circunstancias aportan al éxito final de cualquier investigación de esta naturaleza.{/r1}
{p1}¿Cómo funcionaban ambos en el trabajo de investigación? ¿De qué forma se repartían el trabajo?{/p1}
{r1}Miralles llevaba varios años en Diario 16 y tenía categoría de redactor-jefe, yo entré como redactor. Eso marcaba una diferencia de forma, pero no de fondo, porque obviamente nadie podía indicarme cómo trabajar con mis fuentes de información, ni dónde, ni cuándo.{/r1}
{p1}¿Por qué decidió dejar ese “tandem” y a un medio que tantos éxitos profesionales le había dado?{/p1}
{r1}Todo tiene un principio y también un fin, sobre todo si no funciona. Hay muchas razones pero puedo resumirlas en una sola: en el periodismo me rijo por el principio fundamental de que las noticias siempre son más importantes que quienes las hacen.{/r1}
{pag}{p1}¿Cree que se ha reconocido su trabajo en la investigación de los GAL o que, por el contrario, su nombre ha quedado diluido entre otros que se han llevado en exclusiva el mérito? {/p1}
{r1}Mi trabajo está escrito y ha sido reconocido y premiado. Nunca he reclamado exclusividad ni disputado el mérito con nadie. Si alguien quiere hacerlo erigiéndose en relator del relato no sólo tendrá que borrarme a mi sino también a la historia y sus testigos. Yo veo todo bajo una cuestión de principios. La investigación de los GAL fue un trabajo brillante, pero no el único brillante en el periodismo ni en otros órdenes de la vida, de modo que hay que darle la importancia que tiene sin excesos. {/r1}
{p1}¿Qué otros periodistas de esta investigación han quedado en el “olvido”?{/p1}
{r1}Hubo muchos protagonistas que acompañaron y apoyaron la investigación de una u otra forma. Nombro a los dos más cercanos a este caso: Manuel Cerdán y Antonio Rubio. Pero muchos compañeros de muchos medios de comunicación se comprometieron igualmente con la investigación contribuyendo a su inercia y desenlace. Guardo un especial agradecimiento a Fidel Raso, quien me acompañaba como cobertura de seguridad a las citas con la dirección de los GAL en Francia cuando ambos trabajábamos primero en Deia y luego en Diario 16.{/r1}
{p1}¿Ha visto la película de los GAL? ¿Cree que es fiel a la realidad?{/p1}
{r1}No la he visto. Por lo que me han contado y he leído poco que ver con la realidad. Nada que reprochar si se presentara sólo como ficción, pero cuando se insiste en que esa ficción está basada en hechos reales resulta imperdonable y descarado que se manipule la verdad para erigir con falsedad un protagonismo, eliminando mediante la trampa el resto. Tampoco me sorprende, llueve sobre mojado.{/r1}

{ladillo}La vida después de El Mundo{/ladillo}
{p1}Tras su salida de El Mundo, ¿ha seguido en el periodismo de investigación?{/p1}
{r1}No directamente. Ahora desempeño otras funciones con las que contribuyo a la práctica y la ética del periodismo en general pero con otra distancia.{/r1}
{p1}¿Cómo ve la investigación que hoy en día se hace en los medios españoles? ¿Cree que se hace buen periodismo de investigación, que se sacan buenos temas y que se fomenta desde los medios?{/p1}
{r1}Llevo varios años trabajando fuera de España y no lo sigo con puntualidad. Pero en España hay muy buenos periodistas de investigación que hacen muy buenos trabajos y medios muy responsables que los impulsan. A mi juicio hay otros que se comportan con demasiada estridencia, y me aterra ese periodismo ramplón y manipulador de cámara oculta que prolifera disfrazándose de periodismo de investigación para confundirlo todo. Creo que en ese sentido hemos dado un paso atrás que daña el prestigio de la prensa sensata inmerecidamente. {/r1}

{ladillo}El hombre de PRISA en Bolivia{/ladillo}
{p1}Actualmente dirige los medios de PRISA en Bolivia, que no son pocos (tres diarios y una televisión), ¿cuál es la presencia de PRISA en Latinoamérica y particularmente en Bolivia? ¿Qué lugar ocupan sus medios en aquel panorama mediático?{/p1}
{r1}Prisa es una potencia en América. Sólo en medios de comunicación tiene importantes cadenas de radio en Estados Unidos, México, Costa Rica, Panamá, Colombia, Argentina y Chile. En Bolivia se manejan tres periódicos y una cadena de televisión. Dos de los diarios son líderes nacionales en su segmento, uno de información general y otro popular. El tercer periódico es local y segundo en el mercado de Santa Cruz, la región más importante del país. La televisión también es la primera de Bolivia.{/r1}
{p1}¿Es muy diferente el periodismo que se ejerce allí del que hay aquí en España?{/p1}
{r1}Responden a ritmos y realidades muy distintas. Bolivia es un país menos estructurado y más convulso. El periodismo de aquí refleja esas circunstancias sin perder tampoco el rigor, la pluralidad y la imparcialidad, al menos en los medios que nosotros trabajamos.{/r1}
{p1}¿De qué forma ha afectado –si es que lo ha hecho- la llegada de Evo Morales al poder a la libertad de expresión?{/p1}
{r1}De ninguna por el momento. Pero aquí estamos viviendo un proceso constituyente que en el plazo de un año puede cambiar todas o cualquiera de las reglas del juego.{/r1}
{p1}¿Por qué tantas críticas de Evo a la prensa? ¿Están justificadas o no era consciente de cuál es –o debe ser- el papel de la prensa como “denunciante”?{/p1}
{r1}Creo que en algunos casos se trata simplemente de la lógica adaptación al ejercicio del poder, y en otros la respuesta a una estrategia sistemática de desgaste por parte de algunos medios de comunicación que representan intereses contrapuestos a su política.{/r1}