Desde los atentados ha centrado todos sus esfuerzo en "descubrir la verdad que nos están ocultando". Para Del Pino, la versión gubernamental se sustenta en pruebas con "abrumadores indicios de falsedad", según declara a la revista Época.

Este ingeniero de Telecomunicaciones se ha convertido en uno de  los mayores expertos sobre los
atentados de marzo de 2004 en Madrid. Reconoce que se ha estudiado “cada una  de las páginas del sumario”, y ha publicado dos reveladores libros sobre las incógnitas que arrojan los atentados: Enigmas del 11-M, ¿conspiración o negligencia? y Las mentiras del 11-M.
{p}El juicio está a la vuelta de la esquina. ¿Por fin sabremos toda la verdad?{/p}
{r}No, porque es imposible que dentro de este juicio se investiguen determinadas cosas que habría que haber hecho a lo largo de la instrucción, donde se ha evitado que los abogados de las acusaciones tuvieran los datos con el tiempo suficiente para investigar las cosas. Además, se han rechazado sistemáticamente todas las peticiones que las acusaciones han hecho.{/r}
{p1}¿Como el análisis de los focos de explosión?{/p1}
{r1}Sí. Del Olmo rechazó esas peticiones y ahora la sala que tiene que juzgar ha decidido solicitar a la policía que se realicen nuevos análisis.{/r1}
{p1}¿Los resultados pueden ser determinantes a la hora de valorar una posible participación de ETA?{/p1}
{r1}Me pregunto por qué nos han ocultado durante tres años el análisis de los explosivos de los trenes. Sólo hay una explicación razonable: que lo que se encontró en los trenes no cuadre con la versión oficial. El propio jefe de los Tedax, Juan Jesús Sánchez Manzano, declaró en la Comisión de Investigación que en los vagones se había hallado nitroglicerina. Si es así, toda la versión gubernamental se viene abajo y el juicio debería aplazarse.{/r1}
{p1}En sus libros hace hincapié en los “enigmas” que esconde el 11-M.{/p1}
{r1}Se nos ha vendido una versión oficial que está basada en cuatro pruebas: la furgoneta Renault Kangoo de Alcalá, la mochila de Vallecas, el coche Skoda Fabia y el aparente suicidio en Leganés. Sin embargo, las investigaciones periodísticas han demostrado que el suicidio fue un montaje y que el coche nunca estuvo en Alcalá la mañana del 11-M. Y con respecto a las otras dos pruebas, se han aportado los suficientes indicios de que posiblemente han sido falsificadas por los propios servicios del Estado.{/r1}
{p1}¿Aportará algo la comparecencia de los etarras Henri Parot, Izkur Badillo y Gorka Vidal?{/p1}
{r1}Su declaración significa que el tribunal ha entendido que en estos años no se han despejado las dudas existentes sobre la posible participación de ETA. Hay que tener en cuenta que Parot es francés de origen argelino y que fue contratado como mercenario por la banda. Ahora cabe preguntarse: ¿contrató ETA a algún mercenario para cometer el atentado, como hizo en el pasado?{/r1}
{p1}Parece que tiene muy clara la participación de la banda terrorista.{/p1}
{r1}Habrá que seguir investigando, pero lo que está claro es que si se han puesto pruebas falsas es porque se está intentando encubrir otra cosa. Ojalá sea ETA, porque si no, estamos ante un golpe de Estado interno, y eso sí que sería grave para nuestro país.{/r1}

Lea la entrevista completa en la revista Época.