No zanjó el tema El País con una petición de disculpas pública en la sección de sociedad ni con la publicación de las cartas de protesta enviadas al director. En un acto de gran profesionalidad y ética periodística, el diario del Grupo Prisa vuelve hoy a disculparse, esta vez en comentario editorial, por haber publicado en su diario un anuncio homófobo en el que se vinculaba tendenciosamente la homosexualidad con la enfermedad del SIDA. Aunque los medios españoles no sean muy dados a reconocer sus propios errores, El País demuestra una vez más que en esas lides le da varias vueltas al resto.

”Un periódico no comparte, lógicamente, los contenidos publicitarios que aparecen en sus páginas, pero tiene la obligación de garantizar que no violan su código ético y de impedir que se cuelen bajo el epígrafe de "publicidad" textos denigratorios como el que nos ocupa”, dice el editorial de este viernes, titulado “Un anuncio ofensivo”.

Tras entonar de nuevo el mea culpa, aduciendo que no obstante, la publicación del anuncio se debió a “un fallo en nuestro sistema de control”, el periódico se unió a lo expresado en todas las quejas recibidas, manifestando que es “radicalmente falso” que “el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) sea una enfermedad de origen homosexual”, como decía el anuncio publicado el pasado 25 de abril.

Advierte del peligro de vincular dicha enfermedad a la condición de homosexual “por cuanto puede crear la falsa impresión de que los heterosexuales están a salvo” y en su defensa recuerda a sus lectores que “este periódico ha apoyado el proyecto de ley de matrimonio homosexual presentado por el Gobierno socialista, aprobado recientemente por el Congreso y que se encuentra en tramitación en el Senado”.

El anuncio al que se refiere afirmaba, entre otras cosas, que si la ley de matrimonio homosexual se aprueba “los niños adoptados por parejas homosexuales quedarán vulnerables y tendrán que ir a colegios especiales”; que “el sida y otras enfermedades de origen homosexual proliferarán” y que “gays de todo el mundo buscarán refugio en España”. El texto animaba a pedir a los senadores que se opongan al proyecto, que está pendiente de debate por la Comisión de Justicia del Senado (se verá el 14 de junio) y que votará el Pleno el 21 de junio.