Un hombre de negocios con problemas legales y un traductor nacionalizado norteamericano

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El secuestro de los tres periodistas rumanos se organizó en Rumanía

PD / Agencias, Sábado, 28 de mayo 2005
Las autoridades judiciales rumanas han acusado a dos hombres de negocios de haber organizado el secuestro de los tres periodistas de esa nacionalidad liberados hace unos días en Irak. La Fiscalía ordenó la detención de Omar Hayssam, con pasaportes sirio y rumano, y Mohamad Munaf, estadounidense de origen iraquí.

Munaf sirvió de guía en Irak a los reporteros rumanos Marie Jeanne Ion (32), Sorin Miscoci (30) y Ovidiu Ohanesian (36), de la emisora PrimaTV y el diario ’Romania Libera’, quienes estuvieron 55 días cautivos en Bagdad, tras ser secuestrados el pasado 28 de marzo y liberados el 22 de mayo.

Hayssam, empresario con extensos negocios en Rumanía y militante del Partido Social Demócrata (PSD) antes de su reciente expulsión, ya se encuentra detenido en Bucarest desde el 5 de abril, acusado de delitos económicos graves con unos daños de 2 millones de euros.

Organización del viaje

Munaf, socio de negocios de Hayssam, casado con una rumana y que organizó el viaje de los tres informadores cubriendo los gastos y facilitando contactos con las autoridades de Irak, está detenido por las autoridades estadounidenses desde el 22 de mayo, día de la liberación de los rehenes.

Tras las investigaciones hechas en Bucarest y Bagdad por fiscales rumanos, Hayssam y Munaf aparecen como sospechosos de haber planeado desde Rumanía el secuestro de los tres periodistas.

Hayssam llegó a ser sospechoso 48 horas después del secuestro cuanto se ofreció a ir a Bagdad y llevar el rescate de cuatro millones de dólares, que, sostuvo, le habían solicitado los captores a él personalmente.

La presidencia rumana informó de que cuando Hayssam fue detenido, en Bagdad fueron capturados por fuerzas del Ministerio de Interior de Irak como cómplices el hermano de Munaf y otros parientes de éste. {pag}

Delitos económicos

El fin de esta operación era sacar a Hayssam de Rumanía, donde era inminente su detención por delitos económicos y la posible financiación de grupos terroristas en el extranjero.

Según informa la prensa rumana, que cita fuentes de los servicios secretos, ésta fue sólo la primera parte de este secuestro atípico. Los periodistas y su guía cayeron luego en poder de un verdadero grupo islamista armado que amenazaba con asesinarles si Rumanía no retira sus tropas de Irak, algo que Bucarest se negó a hacer.

El presidente rumano, Traian Basescu, que dirigió personalmente la célula de crisis, prometió que dentro de dos semanas los rumanos conocerán las informaciones "que se puedan dar", aunque precisó que la verdad no será conocida hasta dentro de 50 años, cuando el dossier al respecto sea desclasificado.

Ion, Miscoci y Ohanesian pasaron los primeros cuatro días desde su llegada a Rumanía en paradero desconocido, para ser supuestamente interrogados por los servicios secretos rumanos y ser sometidos a análisis médicos. La pasada noche se reunieron con sus familias en el palacio presidencial, volvieron a sus casas y, según la portavoz de la presidencia, "pasarán por una etapa de recuperación individual".

Ninguno quiso hacer declaraciones en una breve aparición ante la prensa, durante la que Marie Jeanne Ion lloraba sin poderse contener, Ohanesian se mostraba reservado y sólo el cámara Miscoci dio las gracias a sus colegas y a todo el mundo.