La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Bolsas y Mercados Españoles (BME) y el Instituto de Empresa Familiar han creado un grupo de trabajo con el fin de promocionar las salidas a bolsa de compañías familiares.

La directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, Isabel Giménez Zuriaga, hizo este anuncio durante la presentación del libro "Empresas familiares y bolsa", que estudia las relaciones entre este tipo de empresas y su financiación a través de los mercados financieros e intenta desmitificar algunos tópicos como, por ejemplo, el hecho de que cuando una empresa familiar sale a bolsa los accionistas-familiares pierden el control de la compañía.

También han elaborado un decálogo o recomendaciones para invertir en bolsa, que se subdivide en dos categorías: genéricas o económicas. Dentro de las recomendaciones genéricas, destacan la reputación, el humanismo, la transmisión de valores familiares, la potenciación de marcas españolas y evitar la fuga de capitales a empresas de otros países.

Respecto a las recomendaciones económicas para invertir en este tipo de valores, destacan su comportamiento como valor refugio, con rentabilidades más elevadas que el resto de títulos, una base accionarial estable, así como la preocupación por crear valor para el accionista. También al ser un proyecto empresarial a largo plazo, la planificación, según Giménez Zuriaga, es mayor.

Por su parte, el director de Supervisión y Calidad de Mercado de la Sociedad de Bolsas, Jorge Yzaguirre, subrayó que el parqué está preparado para recibir todo tipo de compañías familiares y que existen diversos sistemas de contratación en función del tamaño. Subrayó que la valoración que ofrece el mercado no lo proporciona ningún otro sistema y abogó por la existencia de más compañías medianas y pequeñas en el parqué. El libro presentado hoy pretende ser una herramienta útil y actualizada para conocer con precisión la estructura de las empresas familiares y su problemática estratégica, pero, sobre todo, financiera. En el texto se insiste en que la salida a bolsa es una alternativa a la hora de buscar financiación y que existen mitos, como la pérdida de confidencialidad o incluso políticas de endeudamiento, que son creencias falsas.