En 2005 han muerto 29 periodistas

clipping

RSF, ¿algo que celebrar...?

Periodista Digital, Jueves, 9 de junio 2005
"Más de la mitad de los 191 países de Naciones Unidas no respeta la libertad de prensa", denuncia la primera ONG mundial en defensa de los periodistas, y por el libre ejercicio de la Libertad de Expresión. Reporteros Sin Fronteras (RSF). Este miércoles "celebraba" en París su 20º aniversario con las tristes cifras de 53 periodistas asesinados y 105 encarcelados en 2004, y 29 periodistas muertos y 111 encarcelados en lo que va de 2005.

La Asociación cumplió este miércoles 20 años de lucha por la defensa de la libertad de prensa, y lo hizo con una de sus principales armas, la imagen, vía por la que también recauda la mayoría de sus ingresos. “20 fotografías para los 20 años de Reporteros sin Fronteras”, desde el pasado 1 de junio y hasta el 31 de agosto permanecerán colgadas en las verjas del Senado de París. Todas ellas, fotografías cedidas por fotógrafos de todo el mundo.

Inspirada en Médicos Sin Fronteras, RSF nació en la localidad francesa de Montpellier el 20 de junio de 1985 de la mano de los periodistas Rèmy Loury, Jacques Molènat, Emilien Jubineau y Robert Menard, que sigue ejerciendo como secretario general de la organización.

Cuenta con secciones nacionales en España, Alemania, Austria, Bélgica, Canadá, Francia, Italia, Suecia y Suiza. También tiene oficinas locales en Abiyán, Bangkok, Moscú, Nueva York, Tokio y Washington, una red de 110 colaboradores y el apoyo de organizaciones humanitarias en todo el mundo.

Su Informe Anual sobre la Libertad de Prensa, el balance de periodistas asesinados, encarcelados y el listado de países donde no se respeta la libertad de expresión ha sido, desde 1991, el azote de numerosos gobiernos, denunciados habitualmente por la Ascoación. Desde 1992 RSF ha conseguido, además, que cada 3 de mayose celebre el Día Internacional de la Libertad de Prensa bajo el auspicio de la UNESCO.

La organización pretende sensibilizar a la población en este 20º cumpleaños a través de una impactante campaña de publicidad para televisión en la que unos floristas son golpeados, maltratados, secuestrados o asesinados por el simple hecho de ejercer su profesión y recuerda que ese es el día a día de cientos de reporteros en todo el mundo.