El próximo viernes 17 de junio, precedido de una concentración organizada por el Sindicato de Periodistas de Andalucía, se celebra en el Centro de Conciliación y Arbitraje de Sevilla el acto de conciliación entre la agencia de comunicación Korpa y la familia de Ana Belén García, empleada muerta en accidente de tráfico el pasado 20 de enero.

La familia, que ha formulado la denuncia, quiere dos cosas con este acto: que Korpa reconozca la relación laboral que Ana Belén tenía con la agencia; y que reconozca que el accidente fue durante su actividad laboral. "No se trata de una cuestión económica - ha explicado Guillermo Polo, secretario de Organización del Sindicato de Prensa de Andalucía (SPA) -, sino de una cuestión moral".

Ana Belén se dirigía ese 20 de enero a Villafranca (Córdoba) para cubrir el acto de inauguración de un tramo del gasoducto Huelva-Madrid presidido por los Príncipes de Asturias. No había firmado contrato con Korpa. Sin embargo, como señala Guillermo Polo, "Ana Belén tenía sumisión y dependencia de la empresa, que es la que establecía horarios y jornadas de trabajo".

A pesar de que la familia sólo pretende el reconocimiento moral desde Korpa, la única fórmula de denuncia posible incluye la petición de una cantidad de dinero ajustada a las tablas utilizadas en los seguros. Esta cantidad, según informa el SPA, es de 89.673 euros por la pérdida de la vida, y otros 89.673 por los daños morales.

Esto si Korpa accede. Si no, adelanta Polo, "pasaríamos a una demanda judicial por vía laboral". Esta demanda exigiría a Korpa la misma cantidad.

El caso de Ana Belén ha terminado en tragedia. Sin embargo la prensa del corazón cuenta con muchos trabajadores con situaciones cuya "precariedad está elevada a la enésima potencia", afirma Polo. por este motivo, el SPA pretende que conel caso de Ana Belén quede al descubierto esta precariedad.