Años salvajes es una fascinante historia de aventuras, en la que encontramos el relato clásico del viaje iniciático, entrelazada con una reflexión sobre el ser humano, la amistad y la familia.
William Finnegan comenzó a hacer surf de pequeño en Hawái y California. En los años setenta, emprendió un viaje que le llevó por Samoa, Indonesia, Fiyi, Java, Australia y Sudáfrica. Este precario y singular periplo por tierras cada vez más salvajes, y en el que varias veces estuvo al borde de la muerte, terminó llevándolo de vuelta a su país, donde se convertiría en un reconocido escritor y corresponsal de guerra.
Sin embargo, la búsqueda incesante de la ola perfecta, en nuevos escenarios, no ha amai – nado, porque para él es indisociable a la del sentido de su existencia.
Años salvajes nos habla de una obsesión, la de William Finnegan con el surf. En Estados Unidos, pese a su nuevo trabajo, su pasión por las olas se mantiene intacta: continúa su búsqueda de la ola perfecta —la más grande, la más rápida, la más peligrosa— en San Francisco, la Costa Este o hasta en Madeira.
Una búsqueda incesante que es, también, la del sentido de su existencia. Galardonado con el Premio Pulitzer 2016, Años salvajes es una fascinante historia de aventuras y una autobiografía literaria de primerísimo nivel. Es, además, y sin ningún género de dudas, el mejor libro sobre surf que se haya escrito nunca.
Finnegan, periodista todoterreno que ha escrito sobre temas como el apartheid, la desigualdad en Estados Unidos o el narcotráfico y ha cubierto conflictos en todo el mundo, desde Sudán hasta los Balcanes, ha descrito la experiencia de contar su vida como surfista casi como “salir del armario”.
William Finnegan (Nueva York, 1952) es escritor y periodista. Staff writer de la revista The New Yorker desde 1987, ha escrito sobre temas tan diversos como el apartheid , la guerra de los Balcanes, política lati – noamericana, la pobreza en EE. UU. o el surf. Sus artículos y reporta – jes han recibido diversos premios y distinciones. Es autor de cinco libros: Crossing the Line (1986), Dateline Soweto (1988), A Complicated War (1992), Cold New World: Growing Up in a Harder Country (1998) y Años salvajes (2015, galardonado con el Premio Pulitzer de biografía 2016).
«Este relato de un surfista en busca de la trascendencia es una obra maestra que recuerda al primer James Salter.» Geoff Dyer ( The Guardian )
«Finnegan ha escrito realmente un libro de surf, claro, pero en el fondo, Años salvajes ofrece una sagaz visión de una infancia americana. Como Hacia rutas salvajes de Krakauer, es una indagación empática de lo que ocurre cuando las ideas literarias sobre la libertad y la pureza calan en un joven y lo llevan a los lugares más recónditos del mundo.» Jay Caspian (The New York Times Magazine )
«No sé nada de surf pero me enganchó la intensidad de su narración. Y el escalofriante relato de sus imprudencias en el agua, claro.» Olivia Laing (The Observer )
«Increíble… Escrita y estructurada con suma elegancia, es una fas – cinante historia de aventuras, una autobiografía intelectual y una reflexión sobre el amor, la amistad y la familia… Un escritor sutil y observador, Finnegan explora todos los aspectos del surf –desde su técnica y las emociones embriagadoras que provoca hasta su cultura y sus códigos tribales– de una forma que conmueve por igual tanto a los surfistas como a los completos desconocedores del tema. Sus descripciones sobre las olas más poderosas e implacables del mundo son de una belleza impactante.» John Lancaster (The Washington Post )
«¿De cuantas maneras se puede describir una ola? Uno nunca se cansa de ver cómo lo hace Finnegan, periodista de The New Yorker , que lleva una doble vida como surfista empedernido y viaja alrededor del mun – do exponiendo su vulnerable cuerpo a la fuerza de las olas en busca de transitorios momentos de gloria. Una actividad nunca antes descrita con tanta sensibilidad y destreza.» (Time)
«A través de la intensidad de sus poderosas descripciones y por la manera evidente en que el surf ha moldeado su vida, Años salvajes es un estudio sobre el disfrute de tratar de manera seria algo que no lo es. (…) Como Finnegan demuestra, el surf, como escribir bien, es un acto de vigilancia.» (The New York Review of Books)