Cualquier periodista que ha trabajado en contacto con asuntos sensibles para la comunidad judía sabe de la capacidad de organización y contacto directo con el poder mediático y económico
Cuando un concejal de Podemos o alguna de sus marcas blancas queda en mal lugar por pasadas salidas de tono parece que no existe lugar para una reacción espontánea o la mera iniciativa personal de algún tuitero. No al menos para El Diario.es. Y si, como en el caso de Guillermo Zapata, el político en cuestión es además colaborador del periódico de Nacho Escolar, urge demostrar que detrás de todo hay supuestos grandes poderes internacionales. Y, dado que Zapata ha sido acusado de antisemita por sus chistes sobre el Holocausto, nada mejor que señalar a los judíos.
El subdirector de ElDiario.es, Juan Luis Sánchez, publica el 20 de junio de 2015 una larga pieza en defensa del ahora concejal del distrito de Fuencarral-El Pardo titulada Guillermo Zapata: historia de una polémica. Ya desde el primer párrafo avisa de que detrás de la «tormenta de la que Ahora Madrid no supo cómo protegerse» hay una ‘mano oculta’:
No para señalar a nadie personalmente sino para despejar fantasmas y confirmar el poder de algunas comunidades organizadas, contamos esta historia, la de una bola de nieve; nieve natural en origen y bien alimentada después.
Juan Luis Sánchez (Foto: Universidad Miguel Hernández).
Todavía no lo dice, pero más adelante quedará claro que las «comunidades organizadas» con «poder» no son otras que las judías. Juan Luis Sánchez hace ‘arqueología’ en Twitter y atribuye a un economista con «lazos con la comunidad judía», Francisco Azorín, el primer mensaje en el que se recuerda el tuit de Zapata con el chiste sobre los cinco millones de judíos en el cenicero de un 600.
A continuación señala a @sinonevero, de que apunta que junto a su nombre, Miguelito, lleva escrito en hebreo ‘La tierra de Israel’. De él dice:
Se encarga de viralizar esos tuits que interpreta como antisemitas y los pone en conocimiento de varias ONG judías internacionales. Algunos de esos tuits empiezan ya a tener mucha más difusión.
@sinonevero vuelve a aparecer más tarde como una de las cuentas desde donde se difunden los tuits de la polémica. Tras ofrecer una peculiar interpretación de cómo se suma a las críticas el PP, «sin Trending Topic mediante», con un Daniel Lacalle que se lo habría contado al concejal de Madrid Percival Manglano, vuelven a aparecer los judíos.
Sostiene que «además de los avisos por Whatsapp y las llamadas que ya se empezaran a producir», en condicional, dando a entender que es una mera suposición, «la polémica en Twitter toma cuerpo en dos direcciones».
Una de las direcciones sería «entre cuentas colectivas de las asociaciones de la comunidad judía en España, incluida las ‘judeosocialistas'». Es cierto que existe una cuenta con ese nombre, @Judeosocialistas, pero no responde a ninguna asociación que exista en España.
Tras repasar la cobertura que dan diferentes medios españoles, como ABC, El País, El Mundo o Pedrojota Ramírez en su Twitter, a los chistes antisemitas de Zapata, el subdirector de ElDiario.es pontifica:
Cualquier periodista que ha trabajado en contacto con asuntos sensibles para la comunidad judía sabe de la capacidad de organización y contacto directo con el poder mediático y económico que se ha sabido labrar para defender sus casi siempre legítimos intereses.
El texto no incluye, eso sí, prueba o testimonio alguno sobre esa supuesta «capacidad de organización y contacto directo» con el «poder mediático y económico». Destaca también ese «casi siempre» que precede a «legítimos intereses», como dando a entender que muchas veces no lo son.
No faltan más insinuaciones sobre la supuesta influencia judía sobre los medios de comunicación y los partidos políticos españoles:
Todo el mundo se pregunta en voz baja por qué la polémica en los grandes medios se centra tanto en Zapata y no en los tuits de Pablo Soto, que también circulan por Twitter. La comunidad judía de Madrid prepara un comunicado pidiendo la destitución de Zapata.
Pocas líneas después de señalar que la Comunidad Judía de Madrid «prepara un comunicado pidiendo la destitución de Zapata», Sánchez cuenta:
El PSOE da otro paso determinante mediáticamente y pide su dimisión. El titular es fácil y ABC prepara portada.
El largo relato concluye presentando al concejal de los chistes sobre el Holocausto, Irene Villa o las niñas de Alcácer como una víctima:
Zapata habla, se explica, y al día siguiente vuelve a hablar en El Intermedio. Muchos periodistas, líderes de opinión y políticos comentan en Twitter que qué chico tan razonable, qué buena actitud, qué pensamiento más bien elaborado, qué lamentables fueron los tuits pero que quizá había sido todo un poco desproporcionado. Ya era demasiado tarde.