La compañía quiere evitar un ERE porque les obligaría a informar públicamente sobre la situación de la empresa
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La situación de 20 Minutos es un polvorín. La tensión entre la cúpula de la empresa y los trabajadores va en aumento. Por primera vez, los puestos directivos han asistido a la Asamblea en la que se iban a perfilar las acciones a seguir en la huelga convocada para el próximo 12 de noviembre.
La Dirección está tratando de evitar a toda costa que se secunde la huelga, según los trabajadores presentes en la asamblea:
«Los mandos superiores han intentado convencer al resto de trabajadores de que la huelga va en contra de sus propios intereses. Y dicen que hacer públicas las dificultades por las que atraviesa la empresa sólo empeora la situación de cara a los contratos publicitarios.»
COMUNICADO INTERNO
El consejero delegado, José Antonio Martínez Soler, envió un comunicado interno antes de la reunión en el que sostenía que la huelga era ilegal. Los abogados de los trabajadores y de la Dirección han resuelto este malentendido y la convocatoria de la huelga sigue adelante.
No obstante, los trabajadores aseguran que la situación es complicada y que reciben insinuaciones de los directivos para que no asistan. Frases como «si vas a la huelga puedes perder tu categoría» son habituales.
LA PLANTILLA ESTÁ HARTA
El malestar en la redacción es patente: «No hay plan de viabilidad desde hace dos años. Hay un cruce de acusaciones y la gente está acojonada.»
«Quieren cargarse, entre otros, a la gente de la web. ¡Si fue la gran apuesta del periódico!»
EVITAR UN ERE
La web es la sección que está en primera línea de fuego. Actualmente hay 43 trabajadores pero la Dirección quiere despedir a nueve. Según fuentes de la empresa, dentro de tres meses volverán a despedir a otros nueve.
Este es un método que sigue la compañía para cumplir con la legalidad y evitar un ERE, ya que este extremo les obligaría a informar públicamente sobre la situación de la empresa.
20 Minutos está siendo probablemente el gratuito que más sufre por la crisis. Antes de que comenzaran a caer los ingresos por la crisis publicitaria, la plantilla estaba formada por 340 personas.
Después de los despidos (unos 75), la no renovación de contratos y las bajas voluntarias, quedan unos 190 trabajadores.
