El habitualmente ingenioso escritor sevillano tituló su columna de ese día «En mi barrio hubo primarias». Al comienzo del texto apunta que mucha descentralización, pero «a la hora de la verdad volvemos siempre al chotis de Agustín Lara: Madrid, Madrid, Madrid, en el Arenal de Sevilla, y olé, pensamos mucho en ti. Las primarias del PSOE madrileño parece que se han celebrado en nuestro barrio, vivamos donde vivamos».
En otro párrafo se puede leer que «Parla es ya como Cádiz, cuyos vecinos se sienten orgullosos de su lema: ‘En Cádiz hay que mamar’. La lactante succión de Cádiz hay que subirla hasta Parla: ‘En Parla hay que mamar’». Y remata a su estilo:
La frase es desafortunada completamente. No tiene pase. Pero, además, no es cierto que tenga «cara de película porno». Le recomendamos a Antonio Burgos que se vaya a internet, pinche Google, seleecione el apartado «Imágenes» y en el recuadro escriba «actrices porno».
Tras darle al «enter», inmediatamente podrá comprobar que se ha equivocado completamente.
Aparte, no se la puede encuadrar a Leire Pajín en el grupo de los perdedores porque no existe ni una sola frase de ella en la que se manifieste partidaria de Trinidad Jiménez o de Tomás Gómez.
Su imparcialidad ha sido exquisita, aunque tenía preferencias. Pero se ha cuidado mucho de no ponerlas en evidencia.
VERDAD MENTIRA