Los firmantes sotienen que aunque esta vez los comentarios han sido privados, Salvador Sostres tiene opiniones públicas similares
Los comentarios casi pedófilos de Salvador Sostres en el programa ‘Alto y Claro’ de Telemadrid que presenta Isabel San Sebastián (Salvador Sostres, ‘pillado’ en una pausa publicitaria: «A mí me gustan las chicas jóvenes, cuyas vaginas aún no huelen a ácido úrico»), siguen azotando al escritor catalán.
A las críticas vertidas por gran parte de los medios de comunicación (La izquierda mediática aprovecha las polémicas declaraciones de Salvador Sostres para arremeter contra Aguirre y Telemadrid) ahora se suman la de los propios trabajadores de El Mundo que han firmado un documento para que el escritor catalán deje de colaborar para el diario de Unidad Editorial.
Manuel Salcedo, Director de Comunicación del diario de Pedrojota, ha explicado a Periodista Digital que El Mundo respecta el derecho de expresión y la libertad de sus redactores tienen para manifestar cualquier opinión. Sin embargo, reconocen que «no han valorado» la posibilidad de prescindir del colaborador ya que no desean darse por «aludidos» en este asunto.
Estamos en contra de la utilización de conversaciones privadas para atacar a las personas. No nos gustan los procedimientos traicioneros y desde El Mundo nos oponemos a esto.
En un comunicado entregado este jueves 18 de noviembre de 2010 a Pedrojota Ramírez y firmado por 120 trabajadores, aseguran sentirse «abochornados» por que «sujeto así» tenga cabida en El Mundo. Por eso, solicitan al diario que «reflexione» si todo esto casa «con lo que es, o pretende ser» el periódico.
El comunicado de los trabajadores dice así:
Los trabajadores de El Mundo y El Mundo.es queremos hacer público nuestro más absoluto rechazo y consternación por las palabras vertidas por el opinador de este diario Salvador Sostres.
La última arcada estomagante del individuo ha tenido lugar en el programa ‘Alto y Claro’ de Telemadrid, donde el sujeto, aprovechando una pausa publicitaria, se muestra una vez más abiertamente sexista y racista, babea hablando de «sexos recién rasurados» y «jovencitas en su punto», y tiene palabras de desprecio para los niños marroquíes que habían acudido como público.
Los abajo firmantes nos abochornamos de que un sujeto así tenga cabida en este medio y entendemos que no podemos permanecer callados. No por lo que esta vez ha dicho en privado (que también), sino por lo que suele verter en público.
Defendemos la libertad de opinión de todos y cada uno de los columnistas del periódico y la web, creemos que El Mundo ha de ser un periódico plural, pero asistimos pasmados e impotentes ante la deriva pseudodelictiva de un escribiente que -con deliberada pirotecnia provocativa- no sólo daña los principios fundacionales de este diario, sino que hace apología de la mayor de las vilezas en cada texto.
Sostres ha escrito que Maragall era adicto a la bebida y que el alcohol mermaba su capacidad mental. Sostres ha escrito que «el talento es algo connatural al hombre como la belleza a la mujer». Sostres ha escrito sobre los muertos de Haití que «el mundo hace limpieza» y que «sólo los mejores perduran». Sostres ha escrito que la joven muerta en la atracción del Tibidabo falleció porque a los pobres les gusta lo cutre. Sostres ha escrito que los abusos sexuales de la Iglesia a los menores son «indemostrados y a menudo indemostrables», «leves». «’Es que me destrozaron la infancia’, dicen muchos. Hombre, ¿no crees que es un exceso si como mucho te tocaron el culo?»…
Los trabajadores de este medio pedimos a la dirección de la empresa que reflexione si todo esto casa con lo que es, o pretende ser, El Mundo.
SAN SEBASTIÁN, LA CAZA MAYOR PARA PERTINACES DE ALGARABÍA
Carlos Dávila, ha criticado en su artículo de opinión de La Gaceta ‘En el día de hoy’ de este viernes el atropello que la presentadora del programa ‘Alto y Claro’ de Telemadrid, Isabel San Sebastián, está recibiendo por las declaraciones de Salvador Sostres.
El director de La Gaceta asegura que «los periódicos de la izquierda radical de este país la han situado torticeramente al mismo nivel que el infortunado Sostres, propalador de una repulsiva especie en Telemadrid».
Los sindicatos «de clase», que no tienen ninguna, se la han tirado a la carótida para organizar un escándalo que no crearon cuando, por ejemplo, se supo que Tomás Gómez vilipendió con las peores y más repugnantes maneras a una concejala de Parla. Ahora, la pieza es San Sebastián, que es caza mayor para estos pertinaces de la algarabía y el paro (viven de eso porque son liberados) y que, con certeza, se han portado como corsarios secuestrando un vídeo pirata. El papel de Isabel en el episodio no ha podido ser ni más tajante, ni más digno, pero eso importa muy poco: ella, y no el festivo rijoso o sus palmeros, es la culpable. Están a por ella.
SALVADOR SOSTRES: ME PARECE UN ATROPELLO
El protagonista de toda la polémica, Salvador Sostres, se defendió este jueves por escrito en un artículo en El Mundo: La vida de otros.
Haciendo alusión a la película Alemana en la que un oficial de la Stasi tiene que vigilar a una pareja, Sostres denuncia el atropello que está sufriendo y asegura que los comentarios estaban dentro de una conversación privada.
Los medios que lo han difundido han actuado en este caso, como en tantos otros, como el brazo armado de la peor indecencia.