¿Se acuerdan del famoso cómic ‘¿Dónde está Wally?’ Pues bien, la edición del 20 de junio de 2011 –22.971.350 votantes el 22-M, 125.000 manifestantes el 15-M– les ‘propone’ un juego similar, el de buscar al individuo que tiene la cabeza ‘degollada’ en la manifestación de los indignados y que tuvo como punto final los aledaños del Congreso de los Diputados. Sí, no es una broma. Cierto es que hay que aguzar la vista para percatarse del detalle, pero al final canta el hecho de toparse con uno de los ciudadanos que participaron en la protesta y verlo…sin cabeza. Por si aún, viendo la imagen, no lo han localizado, está frente a la pancarta amarilla y al lado de una bandera republicana.
Esta ‘deficiencia’ gráfica en portada del diario que dirige Francisco Marhuenda ya está circulando por la red. Un internauta la ha hecho circular por Twitter y destaca con círculos rojos no sólo al hombre al que han ‘decapitado’ vía photoshop, sino también los huecos que, paradójicamente, han quedado ‘sin gente’ cuando se suponía que era la cabecera de la manifestación.
Cierto es que La Razón no es el único que ha recurrido a estas ‘creaciones artísticas’. A nivel mundial, son muchas las erratas gráficas que se han producido y a veces ha sido tanto el afán por borrar o añadir determinados aspectos que, al final, a alguien se le fue la mano más de lo debido. El 21 de febrero de 2011, a los infógrafos del diario deportivo AS se les ‘escapó’ de un gráfico un jugador del Athletic de Bilbao, que jugaba contra el Barcelona, para poder demostrar que se había producido un fuera de juego fehaciente en el gol anotado por el cuadro culé –El AS hace desaparecer a un jugador del Athletic en una fotografía para demostrar un fuera de juego y luego pide disculpas por ello-. Al final, el propio rotativo reconoció la pifia, pero cierto es que se levantó toda una polvareda mediática.
Un poco más atrás, el 14 de septiembre de 2010, el diario egipcio Al-Ahram publicaba una imagen de la Casa Blanca con los principales protagonistas de las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos con el presidente de EEUU, Barack Obama. En la fotografía que recogía el diario oficialista egipcio se veía a su presidente Hosni Mubarak en primera posición abriendo camino sobre los líderes políticos. En la imagen auténtica, tomada por el fotógrafo Alex Wong para la agencia Getty, era Obama el que encabezaba la comitiva.
Y es que en la historia de las fotografías, bien en papel o en digital, periodísticas no todo es asumible y se han podido ver a famosas cantantes como Whitney Houston con tres manos o a un jugador argentino al que le abrazaba, literalmente, un brazo sin el resto del cuerpo, una imagen tétrica a la par que chapucera –Las chapuzas más sonadas del Photoshop de 2010-.
PUNTUALIZACIÓN DE LA RAZÓN
El rotativo de Francisco Marhuenda, ante la magnitud que ha cobrado su foto de portada, ha colgado en su edición digital un comunicado en el que rechaza frontalmente las acusaciones de manipulación y asevera que el corte que se puede apreciar se debe únicamente a un error humano. Este es el comunicado — y que por su interés reproducimos íntegramente.
LA RAZÓN ha sido acusada injustamente de manipular la fotografía de portada de nuestra edición de hoy. No sólo es falso, como demostramos a continuación, sino que los medios de comunicación que han lanzado estos insidiosos comentarios han incumplido la primera norma de periodismo: contrastar la información. LA RAZÓN exige una rectificación inmediata.
La fotografía que aparece en la portada de LA RAZÓN de hoy se realizó desde un balcón del Hotel Palace de Madrid. La idea de esta imagen era obtener una panorámica lo más amplia posible de la manifestación del 19-J a su paso por la plaza de Neptuno y en la entrada de la Carrera de San Jerónimo. Al no existir un objetivo fotográfico que capte más de 180 grados, el fotógrafo Alberto R. Roldán optó por emplear un gran angular, disparando seis fotogramas verticales para lograr la máxima amplitud y menor deformación. Estas imágenes son acopladas automáticamente por el programa Photomerge de Photoshop CS5. La resolución de dicho tratamiento es prácticamente imperceptible cuando se trata de edificios, aunque cuando son personas en movimiento puede provocar pequeños errores de ajuste entre las imágenes, que pasan desapercibidos cuando se trata de grandes masas humanas. Este método es muy empleado en prensa para lograr captar imágenes de gran amplitud en espacios reducidos.
Como se puede ver en las imágenes que publicamos, no se ha modificado ninguna de ellas y los defectos que pudiese haber son provocados por fallos puramente digitales.
La cobertura gráfica de la manifestación de ayer la realizaron cuatro fotógrafos y todas las imágenes fueron supervisadas por el editor gráfico. En nuestra edición en papel se publicaron diez fotografías, incluida la portada, además de dos galerías en la edición Orbyt (quiosco.larazon.orbyt.es), con un total de doce imágenes.
La fotografía de portada estaba comentada por un texto titulado «La línea roja», en que explicamos cuál era el límite de la libertad de manifestación: no acceder a la Cámara que representa la soberanía popular. Este comentario nos puede servir también para marcar cuál es el límite de la libertad de información: aportar las pruebas de toda denuncia. Y en este sentido, LA RAZÓN, un diario de contrastada objetividad, ha sido víctima de acusaciones impropias de medios de comunicación supuestamente serios.
Por lo tanto, la imagen de la portada de hoy no ha sido manipulada. LA RAZÖN espera una rectificación de los medios de comunicación que han vertido insidiosos comentarios que, además, han incumplido la primera norma del periodismo: contrastar la información llamando, en este caso, a este periódico.