Me resulta imposible creer que algunos directores se sientan cómodos al llegar a las páginas de prostitución de sus periódicos
Redacciones con estructuras muy rígidas con demasiados puestos presenciales y la escasa movilidad de los profesionales españoles son algunos de los elementos que Francisco Marhuenda cree que tienen que ser superados para que la prensa impresa cumpla con la exigencia de sus lectores. Caminar hacia redacciones más dinámicas con una relación contractual más imaginativa.
Según señala en esta entrevista en Periodista Digital el director de La Razón, la consecuencia de no haber prestado atención a lo anterior es la difícil situación de muchos de los grandes grupos de medios de nuestro país.
«Las estructuras de venta de los periódicos ya no se corresponden con la realidad. Algunos se han endeudado de forma inasumible y otros se mantienen de forma artificial con la venta compartida.»
EL PÚBLICO OBJETIVO DE LA RAZÓN
Francisco Marhuenda que defiende la buena gestión en La Razón (sin pérdidas ni EREs) asegura que el lector de ultraderecha no es que le interesa para el diario que dirige.
«Me interesa el lector de Centro Derecha y sobre todo encontrar un perfil joven de entre 40 y 45 años. Creo que es un error excitar las bajas pasiones del lector de perfil de ultraderecha. (…) Ni al propio PP le interesa que haya medios de ultraderecha.»
AYUDAS A LA PRENSA
El director de La Razón está a favor de que el Gobierno preste su ayuda a un sector como el de los periódicos impresos dentro de un plan a largo de plazo de fomento de la lectura. Sabe que durante esta legislatura es ya complicado conseguir esas ayudas pero cree que
«Ahora no estaría mal porque la crisis está siendo muy dura para todos y, en concreto, la prensa y los medios de comunicación son un sector fundamental de la arquitectura de una democracia. No es un sector cualquiera.»
A las críticas de quienes no están de acuerdo en prestar estas ayudas como un modo de «socializar las pérdidas de la prensa», Francisco Marhuenda responde que
«La prensa tiene la misma legitimidad que el resto de sectores productivos del país para recibir ayuda. Con una diferencia: la prensa es muy relevante cultural y socialmente.»
Lo que también subraya es que esas ayudas se den a cambio de una serie de condiciones. Una de ellas, señala Marhuenda, podría ser la retirada de los anuncios de prostitución de las páginas de los diarios. La Razón fue de los primeros en retirarlos y es la única medida del Gobierno de Zapatero que este periodista aplaude sin reservas.
Para él es un asunto prioritario y no entiende como personas como Juan Luis Cebrián de El País pueden llevar esos anuncios en sus páginas o que estén incluidos en ABC en cuyo interior se encarta la revista del Arzobispado de Madrid.